Todo en este relato es ficción sacada de mi mente y no pretende sexualizar u ofender a los involucrados, solo es por diversión.
Relato inspirado por la nueva foto posteada por checo en su instagram donde podemos ver claramente marcadas unas manos en el espejo.
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Comenzaban los preparativos para la nueva temporada de fórmula 1 y tanto los equipos y sus respectivos pilotos comenzaban los entrenamientos físicos.
En Milton Keys los dos pilotos de la escudería Redbull habían llegado para su preparación física, el primero en llegar fue Sergio Pérez después de algunas juntas y firmar algunos papeles se fue rumbo al gimnasio de la escudería, comenzó con sus entrenamientos físicos, se colocó un par de audífonos para no distraerse.
Siguió concentrado en sus entrenamientos sin percatarse que un par de ojos color azul lo miraban fijamente, Max Verstappen había llegado antes de el y ahora observaba como su compañero hacia sentadillas y admiro su bien tonificado cuerpo, no era un secreto de que el se sentía atraído por su compañero pero no avanzo más allá ya que el estaba casado y con hijos.
Pero no podía ocultar más lo que el sentía, lo siguió mirado y vio como se recargo en el gran espejo que estaba frente a el y vio como respiraba agitado, vio una gota de sudor recorrer su frente hasta su pecho y se imagino recorrer con su lengua el cuello bien formado de su compañero.Era ahora o nunca.
Sergio seguía con los ojos cerrados apoyado en el espejo, cuando sintió un calor detrás suyo y cuando volteo vio a Max viéndolo intensamente, su mirada tenía una mezcla de lujuria y deseo. Antes de que pudiera decir algo Max estampó su labios con los de el devorando lo, no correspondio el beso inmediatamente pero cuando Max mordió su labio haciéndolo abrir su boca, lo que aprovecho Max para introducir su lengua, no se pudo resistir y correspondio con la misma pasión, las manos traviesas de Max viajaron hasta el trasero del mayor apretando primero y luego dando pequeñas palmaditas haciendolo gemir en su boca, dejo su boca y se dirigió a su cuello sentía el sabor salado de su sudor mezclado con su colonia para afeitar y era un elixir que lo enloquecía. Tenía ganas de morder el cuello bien formado de su compañero pero si lo hacia este tendría problemas con su esposa, así que solo se dedico a lamerlo y dar besos mientras sus manos se colaban debajo del shorts color azul que esté vestía de repente noto algo o más bien la ausencia de algo, no traía ropa interior, lo volteo a ver sorprendído y Sergio solo encogió los hombros dándole una sonrisa traviesa.
M: Niño Malo, tendré que castigarte
Lo siguió besando y explorando su cuerpo con sus manos, hasta que llegó a su ya marcada erección la cuál frotó de arriba a abajo arrancando suspiros del mayor, su nombre era lo único que salía de su boca ahora desatendida, a tumbos lo retiro del espejo y lo llevo hacia una de las colchonetas donde ambos se dejaron caer.
Max aún seguia arriba de el y ahora lo besaba con desesperación tomando una de las piernas de Sergio y colocándola en su cadera para que sintiera su ya dolorosa erección a travez de sus pantalones cortos, Sergio gimió fuertemente y Max lo callo con un beso sabía que alguien podía entrar en cualquier momento, así que sin delicadeza bajo de un jalón los shorts de su compañero e hizo lo mismo con los suyos.
Ahora ambos desnudos de la parte inferior comenzaron a frotarse mutuamente mientras se besaban, Sergio no aguantaría más las sobre estimulación que le hacia Max estaba por hacer que se viniera y Max lo sintió así que frotó ambos miembros y Sergio explotó diciendo maldiciones en su idioma natal.
Por su parte Max le encantó ver esa expresión en el rostro de su compañero, pero el aún queria más, así que tomo el semen de Sergio y con este comenzó a lubricarlo,era extraño para el, nadie lo había tocado en esa parte, el se consideraba heterosexual pero una vez que conoció a Max se comenzó a preguntar si realmente lo era ya que su compañero despertó en el algo más fuerte de lo que llegó a sentir por su esposa.
Sintió como poco a poco Max introducía uno de sus dedos en sus trasero con delicadeza mientras lo besaba se dejó llevar, después sintió otro dedo entrar con el cuál comenzó a estimularlo cada vez más hasta que encontró el punto exacto donde hizo que Sergio se volviera gelatina en sus brazos.
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Se separó de el y coloco la pequeña colchoneta que había sobre la más grande bajo la cadera de Sergio y coloco las piernas de este en sus hombros haciéndole más fácil el acceso hacia su entrada totalmente lubricada y de un solo empujón se introdujo en el, se sintió en el cielo su miembro era apretado por las estrechas paredes de sus compañero.
Por su parte Sergio sintió que algo se rompía en el, aún con la estimulación que el menor le había brindado sintio que lo partía a la mitad pequeñas lágrimas salieron de sus ojos y Max las besó. El no se movió hasta que sintió que se estaba acostumbrado a su hombría, así que comenzó lentamente a penetrarlo para después cambiar a embestidas un poco más fuertes, su compañero por otro lado se sentía maravillado con lo que le hacia.
Cuando Max sintió que estaba cerca de su orgasmo levantó a Sergio de la colchoneta y lo hizo apoyarse contra el espejo, dejando sus manos marcadas en este, y lo volvió a penetrar, la imagen en el espejo era muy erótica Sergio gimiendo y Max tomando con fuerza sus cadera, el vaivén de estas hizo que los dos gimieran como desesperados, Max sintió ese cosquilleo en el bajo vientre y se vacío dentro de su compañero, el cuál lanzó un gemido fuerte el cuál fue silenciado con la mano del menor para no llamar la atención.
Sin salir de este lo giro para cargarlo a horcadas llevándolo hasta las duchas, donde lo bajo y quitó su playera dejándola en un gancho y miro a Sergio el cuál estaba hecho un desastre post orgásmico. Quitó también su playera y los tenis sin olvidar los de su compañero, ambos entraron así abrazados a la ducha donde la temperatura volvió a subir y con un Sergio de cara contra los azulejos volvió a ser poseído por su compañero.
Después de varios orgasmos se vistieron y limpiaron el deste que habían hecho, durante todo ese tiempo se dedicaron miradas cómplices. Se hiban a dar un beso cuando escucharon voces venir hacia ellos así que Sergio tomo lo primero que vio, que fue una pelota y fingió hacer ejercicio mientras Max sacaba su celular simulando que le tomaba una foto mientras entrenaba.
Cuando Jo llegó los vio algo sospechoso pero Max le explicó que Sergio le pidió de favor tomar una foto para subir a sus redes sociales y Jo le creyó.
Después de unos minutos Max se retiró con la excusa de ir a ver a Horner y miro con picardia a Sergio el cuál solo le guiño el ojo sin que su entrenador lo viera.
Más tarde los dos pilotos se encontraban ambos envueltos en las sábanas blancas de un hotel donde se habían citado, ambos dormían placenteramente con un futuro que afrontar, pero entre momento solo eran ellos dos y este era su mundo.
