El escritor oscuro 3 (Writter's Saga 7)

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Sepa el mundo que no se va a caer hoy por que una atea más lo habite. Ni que un milagro has de esperar para que tu vida cambie. Y si lo quieres, muévete y búscalo. Y si quieres, déjalo ir y él solo volverá. 

Mas mi escritor oscuro, él devuelve mis pies a la tierra. Por que todos tenemos uno. Sí, tú lo dijiste. Todos teníamos uno dentro y nos hacía pensar que tenemos una parte buena que separar de él. 

Del que yo hablo, no es más real por que no puede, literal, y metafóricamente. Al escritor oscuro al que yo le escribí esto una vez, debe saber, no se le escapa ni una. Por que es un ser impredecible. Por que cada escritor es único en su especie. 

Como dije, no creo, ahora, en este momento, en el ser sobrenatural que vive sobre mi cabeza con su ojo en la frente y la túnica blanca. No creo que lo haya, no lo veo, no lo concibo. Pero eso no implica que no haya Dios espiritual. Y tú, escritor pareces tener uno dentro. 

Tengo un alma como cualquier otra sin mucho que ofrecer, puede ser, pero si de algo estoy segura es de que no está vacía. Que no crea en "el dios de la bata blanca" que nos ponían a colorear de pequeños no quiere decir que esté vacía. Ni que sea fría, ni inconsciente, ni que no piense lo que experimente ni experimente lo que piense. Simplemente creo que Dios habita en nosotros, se cultiva en nosotros y vive en nosotros por que ahí es donde debe estar. De algún modo u otro siempre estará ahí para mí, siempre será tan impredecible como al escritor al que le escribo. 

Sepa usted, gema oculta, humilde, grandiosa y preciosa, que jamás quise dar la impresión de ser de esa gente cruel, fría y sin ideales de las que corro normalmente. Y créame también cuando digo, expresamente a usted, que es la primera vez que alguien me ha parado y me ha dicho de primera instancia, y con todas sus letras "para. Vuelve atrás. Lee, y piensa". Lo hice. Lo hice y como no tengo miedo a arrepentirme, ni a pedir perdón, por que la conciencia ya se encarga de castigar (cada día, a cada hora, en cada minuto de... indefinidamente) siempre, tengo que decir que me ha sorprendido mi yo impulsivo, pues es la primera vez que no se explica como yo hubiese querido que lo hiciera. También es la primera vez que "me retracto". Sepa usted. 

¿Qué crees que pueden aportar dieciséis años de no-vida al resto? Nada. Simplemente se verá desde fuera como un ser frío, asqueroso, sin escrúpulos y que sigue a Satán como su perrito faldero. Y posiblemente en dentro, el pequeñito, esa pequeña semillita muerta de frío, solo llore. Es lo último que esperaba leer esta noche. Y, si digo la verdad, es el lugar perfecto en el que me hubiese gustado despedirme. 


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⏰ Última actualización: Jun 25, 2015 ⏰

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