🌪️ ━━ ❝ A veces la sonrisa más brillante lleva un par de ojos tristes ❞
𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 el ex matrimonio
entre Enzo y Ahvi empieza
a convertirse en algo Ágape
Y
𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 un contr...
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NARRADOR OMNISCIENTE ━ ━━ waiting for a message ⋆.˚ . 🖋️۰📄 ˚. 🎬 . Capítulo numero: siete
AMBOS LO SABÍAN, ERAN CONSCIENTES de lo que les esperaba nada más llegaran al hotel donde se hospedarían, sin embargo, los dos fingieron que todo está bien cuando no era así.
Compartieron años durmiendo en la misma cama, bajo el mismo techo, pero ahora la idea de hacerlo por unas cuantas noches los ponía más nerviosos que de costumbre. Tenían que hacerlo por el simple hecho de sostener una mentira indefinida.
La cantante argentina moría por decirles a sus nuevos mejores amigos la verdad rodeando su matrimonio, le causaba tanta confianza estar con ellos que se preguntaba que pasaría si supieran del contrato.
Pero entre más gente supiera de la existencia de aquel papel, la mentira corría peligro, cualquiera de sus amigos tendría el poder de destruir sus carreras si así lo quisieran. Por eso decidió guardar silencio y resignarse a dormir con su esposo.
La pareja ingresa al cuarto y dejan las valijas a un costado de la puerta. Ahvi no tarda en recostarse sobre la cama matrimonial, mientras mira la obscuridad fuera de las ventanas. El hotel era hermoso y demasiado alto para el gusto de la pelirroja.
—— ¿Querés que pidamos una habitación más abajo? —— inquiere el uruguayo, observando a su esposa recostada en la cama.
—— Estoy bien así, gracias. ¿Podés cerrar las ventanas, por favor? —— le pide.
Enzo obedece, arrastra las cortinas para tapar las ventanas y luego toma asiento en la orilla de la cama.
Dentro de su cabeza se repite todas esas cosas que antes hacía pero que ahora no puede por culpa de un problema que solo su esposa sabe, ¿es el momento indicado para preguntárselo? Probablemente.
—— Ahvi, ¿podés hacer el esfuerzo de hablar conmigo de una buena vez? —— murmura.
La nombrada recupera la postura, quedando sentada en su propio sitio de la cama, alejada de su esposo. Aprieta sus labios dubitativa y piensa en una buena respuesta.
—— Estoy hablando contigo —— se levanta de la cama y se dirige al que supone es el baño.
Antes de que la cantante pueda abrir en su totalidad la puerta del baño, una mano se pone encima de la de ella sosteniendo el pomo de la puerta y jalándola para cerrarla.
Un jadeo se escapa de su boca al sentir una mano helada posicionarse en su cintura, misma con la que Enzo se ayuda para voltear a la pelirroja y empujarla contra pared, logrando que queden frente a frente.
«Malditos hombres y sus gestos embarazadores» maldice Merryn.
—— Decime que pasó, preciosa.
La mano con la que el adulto cerró la puerta viaja al rostro de la contraria y se dedica a trazar caricias en las mejillas recientemente sonrojadas.
—— ¿Tú... —— acomoda el cuello de la camisa de Enzo —— recuerdas que pasa el primero de octubre?
—— Sí, es el... —— sus facciones caen cuando recuerda que fue lo que hizo ese día. Busca algo en la mirada de Ahvi, pero solo encuentra lágrimas amenazando con empapar el rostro de la pelirroja.
—— Esperé una llamada durante todo el día; nunca llegó —— su voz se corta sin poder terminar.
El corazón del actor siente una penumbra inundarlo —— ¿P-por eso me preguntaste tanto que si estaba seguro del viaje?
—— Te veías tan feliz con la noticia que no pude recordártelo porque sabía que cancelarías tu participación en la película...
—— Ahvi... yo... —— interrumpe pasando el nudo en su garganta.
Las manos de la argentina bajan hasta posicionarse en el pecho del uruguayo, alejándolo de su cuerpo y dándole un golpe de dolor al chico.
—— Lloré tanto esa noche. Ninguna llamada, ningún mensaje, nada. Quise convencerme de que tenías mucho trabajo, pero cuando Ian me llamó para decirme que el alcohol te hizo dormirte, supe que lo habías olvidado —— solloza y da un paso atrás ante el gesto que hace Enzo de acercarse ——. No salí de la casa por esperarte, solo me faltaba tu maldita firma para tenerlo en mis brazos...
El pelinegro se acomoda el cabello, lamentando sus acciones. Su pecho arde con furor y sus ojos arden por la culpa que atesta su interior.
—— Amor...
—— No —— lo detiene ——. Te hubiese perdonado que no pudieras firmar, pero que ni siquiera te acordaras de mí... de nuestro hijo —— niega reiteradas veces.
Sintiendo que cada palabra que abandona la boca de su esposa es un puñal directo a su corazón, camina al sofá de la habitación y se deja caer en él.
—— ¿Me escuchaste? Nuestro hijo —— repite de forma lenta y pausada.
Quitándole el tiempo de reaccionar a su marido, Ahvi camina rápido al baño de la habitación y cierra la puerta a sus espaldas, misma contra la que se apoya deslizándose y escondiéndose en sus rodillas.
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