𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 | ❝Zhong Chenle ama a Wu Mei.
Todo lo que tenga que ver con ella: su corazón, su cuerpo, su espíritu y todos aquellos años que ha durado su amistad es lo único que recorre la mente de él. ¿Qué debe hacer para que por fin lo...
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Chenle, durante toda su vida, siempre había dicho que el verano era su estación favorita. A medida que pasó el tiempo y creció, ese sentimiento se volvió cada vez menos real para él. Ahora, acercándose a su cumpleaños número veintitrés, había existió el tiempo suficiente para saber cosas que el joven Chenle nunca habría soñado.
Cada verano desde que se graduó de la escuela secundaria, ha invitado a sus amigos a la casa de vacaciones de su familia en la playa, incluida a Mei, su mejor amiga desde la escuela primaria. Lo había visto en todas sus facetas incómodas, y la mejor parte de su excursión de verano de un mes de duración fue verla a pesar de lo ocupados que estuvieron durante todo el año.
Durante treinta días todo fue normal. Mei estaba presente y él disfrutaba de su compañía.
Durante treinta días, pudo olvidarse de todo menos de ella y de un puño de amigos más.
No es que alguna vez no pueda tenerla en primer plano en su mente. A pesar de las apretadas agendas que ambos soportaron, de alguna manera terminaban quedándose en su casa con frecuencia, o viceversa. A menudo ocupaba el lado de Mei en la cama y, durante mucho tiempo, pensó que era completamente normal a pesar de las reacciones muy extrañas que algunas personas tenían cuando les explicaba que no eran novios.
Nunca había pasado nada. Al menos no literalmente. Había pensado en hacer un movimiento y besarla, pero decidió que no valía la pena perder la amistad. A lo largo de los años que estuvieron juntos, él la había visto entablar relaciones, romperles el corazón y experimentar la ruptura de su propio corazón. Mei se sentía cómoda estando en su punto más bajo con él, y él la reconstruía pieza por pieza sin quejarse.
"Chenle", llama Mei desde afuera, corriendo hacia la puerta principal. "¿Está todo en el auto? Jaemin y Jeno casi están aquí".
Levanta las cejas mientras mira alrededor de su casa, preguntándose si se está olvidando de algo. Y sin quererlo, la examina como si no hubiera estado cerca de ella en todo el día. Su piel brilla con una fina capa de sudor debido al calor abrumador del exterior, y sus pantalones cortos suben por tus muslos con cada segundo que pasa, pero él jura que no se da cuenta.
"Creo que sí. Si nos falta algo, podemos simplemente correr hacia la ciudad", sugiere, tocándose los costados con los dedos para evitar acercarse a ella.
Chenle tenía un pequeño secreto, uno que odiaba ocultárselo, pero tenía que hacerlo de todos modos, y era simplemente que estaba enamorado de Mei. Le llevó años aceptarlo. Después de todo este tiempo, lo aceptó. Si está cerca de ella, su forma de actuar no tiene por qué cambiar en lo más mínimo. Él siempre la ha tratado como algo más que a tu mejor amiga, como Mei lo ha hecho con él, así que no hay razón para que arruine eso... ¿verdad?
"¿Estás bien?" Inclina la cabeza hacia él. "Estamos perdiendo el tiempo".
"Tenemos un mes entero", responde Chenle.
"Y estás quitando algo de nuestro primer día". Mei entrecierra los ojos, pero antes de que él responda, le da la espalda y sale corriendo por la puerta, gritándole a quien él supone que es Jaemin que finalmente llega.
Los cuatro deciden ir juntos, mientras Mark, Hyuck, Heewon y Chaeyoung tomaban el auto de Mark. Probablemente llegarían un poco tarde, pero a Chenle no le importaba.
Lo que más le gustaba eran los viajes por carretera, especialmente si Mei estaba involucrada. Incluso cuando Jaemin y Jeno dormían en el asiento trasero, Mei y Chenle tenían la radio encendida, las ventanillas a bajo mientras cantaban a todo pulmón. La mejor versión de Mei es cuando está así de feliz, gritando cualquier canción sin ninguna preocupación en el mundo. No debería, pero Chenle le roba miradas siempre que puede. Canta, lo mira, lo agarra del brazo y lo sacude dependiendo de las canciones que estén sonando. Las risitas salen de su boca cuando la mira con incredulidad.
La canción que más ha repetido estos días fue Cruel Summer de Taylor Swift, y él nunca se cansaría de ella. Cada vez que sonaba el coro, Mei lo arrastraba con su interpretación causando risas en él por la forma en que se relacionaba con la letra.
And I screamed for whatever it's worth: "¡I love you!", ain't that the worst thing you ever heard? ¹
Chenle quería más, pero le gustaba así. Manos volando en el aire mientras ella gritaba al ritmo de la música. Tarde o temprano, acaba uniéndose a Mei. Siempre que está involucrada, no es extraño encontrar a Chenle un paso detrás de ella.
La familia de Chenle tenía una casa grande en la playa. Estaba dividida por la mitad y una de las condiciones de sus padres era que los niños se quedaran de un lado y las niñas del otro. Y aunque no tenían forma de demostrar lo contrario, todos respetaban sus reglas.
Jaemin y Jeno normalmente jugaban a cualquier consola de juegos que hubiera en la sala de estar, mientras que Chenle pasaba un rato a solas con Mei antes de que entrarán el resto de los hiperactivos.
Él se encuentra al otro lado de la cocina, observando cómo ella descarga todos los bocadillos que trajo en el mostrador. Después de un largo viaje, el sol se pone en el horizonte y los bonitos colores que se reflejan en su piel lo distraen más que nunca. No sería raro que la abrazara. Ha sido muy pegajoso con ella desde... bueno, desde que la conoció.
"¿Estás seguro de que no quieres ayuda?" él pide.
"Son sólo pequeñas cosas". Se encoge de hombros y lo aleja. "Ese viaje fue... agotador".
Él se ríe y se muerde el labio inferior para detenerse.
"¿Qué?" Continúa sacando cajas de las bolsas.
"El impulso siempre te deja inconsciente, pero de todos modos siempre haces lo mismo". Respira hondo. "Me sentaré con Jaem y Jeno. ¿Te espero?
Mei le sonríe. "Solo necesito unos minutos más. Adelántate."
La deja en la cocina, el anochecer entra sigilosamente en la casa y le pesa los ojos. Su cama lo llama desde arriba, pero quiere esperarla. Y no tiene más remedio que esperar a Mark y al resto del grupo, porque tendrán que encontrar una manera de entrar.
Cuando se une a él, está igual de cansada que él. Se deja caer junto a él en el sofá, apoyando su cabeza en el hombro de Chenle. Con su calidez presionada contra él, no le queda más que rodearla con su brazo. Jaemin y Jeno están peleando, el sueño los toca de nuevo después de la siesta que tuvieron en el auto.
"¿Estás bien?" susurra, con cuidado de no alertar a los otros dos presentes.
Asintiendo, ella se acurruca más contra él, suspirando en su pecho. Él la abraza y, de alguna manera, termina sobre su regazo, con la cabeza enterrada en el cuello del chico. Su aliento le hace cosquillas en la piel, pero él no se atreve a molestarla.
Acuna la parte posterior de su cabeza y frota el cuero cabelludo con su pulgar. Cuando la respiración de Mei se estabiliza, él se relaja. Está dormida y, si él se conoce, la seguirá en poco tiempo. Cada vez que está cansada después de un largo día, se acurruca contra él de esta manera, y él ha llegado a disfrutar esos momentos.
Sus ojos se cierran, su propio cansancio se asoma. Distraídamente, presiona sus labios en la parte superior de la cabeza de la pelinegra.
"Ew", gime Jaemin, dándole a Chenle una mirada de disgusto. "Lo que sea que estén haciendo: no lo hagan en público".
Chenle lo mira una vez, frunce los labios y vuelve su atención al juego.
"En serio, si quieres irte a la cama, esperaremos a los demás", ofrece Jeno. "Somos capaces de abrir una puerta".
Chenle lo contempla por un momento. Él sabe que debería ser él quien salude a todos, pero los suaves ronquidos de Mei que se escapan le dan ganas de abrazarla como es debido. No sería la primera vez que uno de ellos dos "se colaba" al otro lado de la casa y se quedaban a dormir juntos. Al final del día, él no se cansaba de ella. Su piel es suave bajo sus dedos y, a pesar de que todos saben lo desesperado que está por ella —a excepción de la misma Mei—, a él le gusta actuar como si fuera un secreto.
"Está bien", murmura, moviéndose debajo de ella para ver si podrá encontrar una manera de sujetarla. "Asegúrate de cerrarlo con llave cuando lleguen".
Jeno y Jaemin no dicen nada más cuando Chenle se levanta con Mei en brazos, caminando por el pasillo hacia su habitación. Primero la recuesta sobre la cama y retira las mantas para acomodarla debajo de ellas.
Está tan tranquila así: rostro suave, la más mínima sonrisa en sus labios. Se encuentra arrastrando su pulgar por su mejilla sólo para poder tocarla. Mei era perfecta ante los ojos de Chenle.
Se sube a su lado, envuelve su brazo alrededor de la pequeña cintura de Mei y la empuja contra su pecho. Chenle se encuentra tarareando en voz baja, inconscientemente la acerca hacia él y entierra la cabeza en su pecho. Sonríe para sí mismo ante la sensación, ante la idea de que ella está tan acostumbrada a él que lo aceptaría incluso mientras duermen.
Besando la parte superior de la cabeza de la chica, deja escapar un suspiro que ha contenido antes de descansar contra la almohada.
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¹ Y grité: "por lo que sea que tenga valor". ¡Te amo! ¿No es eso lo peor que has escuchado?
