A Lee Minho no le gustaba para nada la idea de estudiar abogacía, nunca le había gustado esa carrera y nunca le iba a gustar, pero sus padres estaban muy convencidos de que para triunfar en la vida tienes que trabajar de algo que te dé una buena fama y los abogados definitivamente la tienen. Toda su familia había estudiado abogacía asi que Minho estaba obligado a hacerlo él tambien. Aunque no quería, tenía que cumplir con lo que sus padres pedían para ser y sentirse un buen hijo.
- Cariño mío, ¿estás seguro de que no olvidaste nada? - Preguntó su madre sonriente. Al parecer ella estaba más emocionada de lo que Minho estaba.
- Si mamá, ¿cuándo llega el chofer? - Respondió Minho de mala gana. En serio no quería ir a esa universidad pero tampoco le gustaba vivir en esa casa, así que prefirió irse y al menos conocer nueva gente.
- Debe estar a punto de llegar cariño... Oh, aquí está. - Un auto negro llegó y sorprendió a la mujer, haciéndola soltar una pequeña risa. - Prométeme que te alimentarás sano estando allá, cielo.
- Lo prometo, ma. - Dijo en un leve suspiro.
- ¿Y prometes que tomarás mucha agua? - Colocó su cálida mano en la mejilla de su hijo.
- Si mamá, lo prometo.
Siguió preguntando cosas y pidiéndole que las prometa, a lo que Minho respondía con un "Si, mamá" a todo. Se despidieron con un fuerte abrazo y Minho se subió al auto, rumbo a la universidad de leyes más reconocida del país.
Había sido un viaje de unas 3 horas, por lo que Minho durmió un poco ya que la noche anterior no había dormido muy bien. Estuvo toda la noche mirando al techo y pensando mil cosas. No estaba seguro de si podría cumplir con las expectativas de su madre y padre, y también, a pesar de que no quería hacerlo, sus propias expectativas. Era muy exigente consigo mismo, así lo habían criado y así estaba acostumbrado a ser. Le gustaba que los demás quieran seguir sus pasos, lo hacía sentirse orgulloso y realizado.
Al llegar se asombró del tamaño y elegancia de la universidad. En el centro del camino había una fuente gigante y a los alrededores habían árboles que complementaban perfectamente con la estética de la infraestructura. Mucha gente se dirigía a la entrada del lugar, pues ya se casi era la hora de la reunión de bienvenida.
Habían carteles y guirnaldas colgadas por todos lados, anunciando el inicio del año y dándole la bienvenida a los nuevos alumnos. Chicas muy lindas caminaban cerca de Minho pero él no era de lo que fantaseaban con la primera mujer que vieran, y de todas formas tampoco se veía interesado en una relacion amorosa durante sus estudios, solo lo distraerían y sería algo inútil, para lo que iba a ese lugar no era a buscar un romance universitario ni nada por el estilo, además de que por más que él si quisiera salir con alguien, su familia estaría totalmente en contra de que Minho saliera con otra chica que no fuera ella, Hwang Yeji, ya que su familia era muy adinerada y tenía una reputación excelente en el mundo de la medicina. Desde hace años les decían que cuando crecieran debían casarse para formar una familia, a Minho le daba terror de solo imaginarlo.
La ceremonia no fue la gran cosa, pero les indicaron a los ingresantes los horarios, las materias que tendrían y como era el asunto de los cuartos compartidos. A Minho no le agradaba la idea de compartir su cuarto y su espacio con un completo extraño pero bueno, no tenía opción, ya que los cuartos compartidos eran obligatorios y por más que él no estuviera de acuerdo no podría cambiarlo.
Los organizadores de la ceremonia le dieron a cada uno una llave con un número, el cuál indicaba la habitación a la que pertenecerían. A Lee Minho le había tocado un cuarto relativamente cerca de la entrada, era el 015.
Al entrar pudo ver dos camas individuales, con colchas de tonos neutros y almohadas mullidas. Dos escritorios de madera, con suficiente espacio para estudiar, y lámparas ajustables para iluminar las noches de estudio. También había un armario, con puertas de cristal para poder ver la ropa en su interior. La ventana, ubicada entre ambas camas, ofrecía vistas a la fuente en la entrada del campus. Se quedó encantado con esa ventana, realmente le había tocado un cuarto muy bueno.
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Wet dreams - Minsung
RomanceHan Jisung y Lee Minho en serio se odiaban, aborrecían tan solo verse. Todo cambia cuando Minho empieza a tener repetidos sueños eróticos con su compañero de cuarto. [🍃] Contenido homosexual. [🍃] Es solo un fanfiction, no se está asumiendo la sexu...