I- Mi padrino.

26.9K 119 5
                                    

Lo sé, esto está mal pero el me encanta.

Todo comenzó en verano. Volví a mi vida fitness ya que por el colegio los tiempos no me daban para ser constante.

Y ahí estaba mi padrino, ojos azules, cabello con rizos, voz ronca, hermosa sonrisa, su cuerpo tan fuerte y el tan atractivo...

- Hola padrino- Dije llegando al gimnasio viéndolo a él haciendo espalda.

- Hola hermosa, ¿cómo estás?- Respondió dejando lo que estaba haciendo para hablar conmigo.

Charlamos unos minutos y cada uno por su lado.

Si, la tensión sexual que había entre nosotros era demasiada. Pero así también nuestra diferencia de edad, el cuarenta y dos y yo dieciséis, más allá de eso él era mi padrino y yo su ahijada...

Cada uno sabía las ganas que habían pero eso no podía ser.

-"Hola padrino, ¿cómo está usted? Quería decirle que esta noche pasaré por su casa para buscar unas cosas que mi tía me dejó ahí"- Le envié en un mensaje.

-"Hola corazón, acá te estaré esperando"- Respondió a los minutos.

Pasaron las horas y me alisté para ir. Me pude un top suelto, un short corto y unas zapatillas blancas.

Golpee la puerta y me abrió él, me pareció raro porque normalmente abre mi tía.

Él me recibió muy amable como de costumbre.

- ¿Que pasó que no abrió Ali?-

- Estoy solo desde la tarde, ellos fueron a comprar unas cosas y se quedaron a cenar, quedé a cargo de casa... ¿Quieres quedarte a comer?-

- Si no te molesta mi presencia, seguro si- Dije riendo

- Jamás me molestaría- Dijo y me dió un beso en la frente

Le envié un mensaje a mamá diciéndole que me quedaría.

Los minutos pasaban y la tensión aumentaba, era la oportunidad perfecta para sacarse esas enormes ganas...

- Victor, quiero confesarte algo- Dije estando al lado suyo mientras el cocinaba

- Uy, solo cuando las cosas son serias me tuteas-

Sonreí, junté fuerzas y hablé.

- Tu me atraes demasiado, sé que eso está mal porque eres mi familia, pero quiero que sepas que cuando te veo mi deseo por ti aumenta, el tenerte tan cerca y no poder hacer nada es algo que me mata por dentro.-

El quedó sorprendido y respondió.

- Que bueno que tú sientes lo mismo, quiero que esto quede entre los dos. Sabes el riesgo que corremos.- Dijo para luego alzarme y hacerme sentir su polla dura.

- ¿Sientes eso? así me ponen estas mierdas tan cortas que usas- Dijo jalando mi short pero sin sacarlo.

- Tenía tantas ganas de estar así contigo, verte en el gimnasio o en las comidas familiares hace que me ponga tan puta que me dan ganas de que me entierres toda la polla para que sientas lo mojada que me pones-

Él alzándome mientras nos besábamos, era lo que hacía mucho tiempo venía deseando.

- No sabes cómo me pones-

Apagó la cocina para luego apoyar mi torso en el mostrador.

Comenzó a pegarme nalgadas tan fuertes que me ardían.

- Todo esto, a partir de ahora es mío, tu eres mía. ¿Me oyes?.-

- Si.- Dije agitada.

- Así me gusta, nenita-

Bajó mi short, me jaló el cabello e hizo que le chupara la polla.

- Hazme saber cuántas ganas de mi polla tenías- Dijo mientras me recogía el cabello.

Comencé a chupar su polla como nunca antes había chupado una, mis ojos ya estaban llorosos.

El me pegaba bofetadas mientras yo me ahogaba con su enorme polla.

- ¿Eso te gusta, ahogarte con mi polla? No sabía que mi ahijada era tan puta.-

Me agarró del cabello y me puso en la misma posición en la que bajó mi short.

- Te voy a hacer saber cómo es estar con un hombre de verdad.- Dijo y metió su enorme polla dentro de mi.

Grité del dolor y de la satisfacción al mismo tiempo.

- Mierda, necesitaba estar dentro de ti.-

Comenzó a darme embestidas fuertes, nuestros cuerpos chocar se escuchaban por toda la casa.

Me alzó nuevamente y me follo así hasta llegar a su habitación, dónde el duerme con mi tía.

Me tiró a la cama y abrió mis piernas.

- Que coño tan delicioso tienes, es todo mío ahora.- Dijo para luego darme el mejor oral que alguien me pudo haber hecho en mis dieciséis años.

Mis gemidos no paraban por absolutamente nada.

Dió pequeños mordiscos en mis pezones y dejó marcas alrededor.

Siguió follandome hasta que me hizo chuparle nuevamente la polla.

- Muero por acabar en ese hermoso coño, pero no quiero embarazar a mi ahijada- Dijo riendo

- Como quieras, pero se verá mucho mejor con tu leche encima- Dije tocando mi coño

- Eres una tremenda puta, ¿lo sabías?-

- Solo tuya-

- ¿Que eres mío?-

- Tu puta- Respondí y el acabó encima de mi coño.

- Tienes razón, se ve mucho mejor así- Dijo viendo lo que había hecho, pasó sus dedos y luego los llevó a mi boca.

Me dió un beso, nos cambiamos y a los 10 minutos llegaron mi prima y mis sobrinos.

- ¡Hola hermosa!- Dijo mi tía saludándome.

- ¡Hola tía!- Respondiendo su saludo y luego saludé a mis primos.

Después de eso me fui a casa que solo quedaba a media calle

Me despedí de todos antes de salir.

- Me encantas- Dijo Victor en mi oído cuando me despedí...

Relatos Eróticos +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora