Reina || Matias Recalt

V

{Bianca Martínez}

      Esa noche con Matias fue de las mejores, había pasado unas semanas desde esa vez, aveces íbamos juntos a algún parque para fumar un pucho, ya era como nuestra rutina salir del trabajo e ir a un parque, esta vez no era la excepción aunque ahora teníamos compañía, la cual era Juani, nos solía acompañar pero esta semana lo hacía más seguido, no me molestaba, era divertido verlos pelear por un caramelo aveces.

-Re tarde se esta haciendo, ¿nos vamos? -dijo Juani para luego levantarse-

-Vayan ustedes, yo me voy a quedar un rato más, re lindo es ver el cielo de noche -dije sacando mi celular para sacarle fotos al cielo-

-Segura que te regresas sola? mira te secuestran por ahi y no te vemos más -comentó Juani riendo-

-Si, si, tranqui, luego los molesto -dije riendo- 

-Bueno, nos vemos después, linda -me abrazó y se fue, luego fue Mati atrás de él-

      El cielo era simplemente hermoso a estas horas, le saqué un par de fotos, subi una de ellas a mis historias de ig y luego me levante y con la mirada busque algun local cerca para comprar algo ya que tenía hambre, encontre uno y fui ahí, agarre unas galletitas y fui a pagar, al salir vi a ¿Martin y Angie?, nah, seguro estaba viendo mal, ignore eso y seguí caminando, me puse los audífonos y escuche una de mis playlist, en mayor parte era todo Trap. Sentí como alguien me frenaba al pararse frente mío, al elevar mi vista del celular y quitarme los auriculares me doy cuenta que era Martin, de verdad no quería problemas en ese momento, sin decir una palabra intente salir de ahí pero me volvió a detener.

-Dejame en paz, gil -dije para luego empujarlo-

-Dale, Bianca, haceme caso, te juro que voy a cambiar -me intento abrazar pero me alejé, se notaba que estaba tomando-

-Encima estás borracho, deja de romperme las pelotas -a los lejos vi a Matias, creo que me estaba buscando- Matuu, mi vida -dije casi gritando para llamar su atención, él casi al instante noto la situación y vino junto a mi y me agarro de la cintura-

-Hace media hora te perdiste, nena -dijo intentando ignorar a Martín- vamos, que es re tarde -asentí y nos fuimos, antes de irnos note la cara de orto de Martín-

-Gracias, flaco -dije riendo mientras caminabamos-

-De nada, igual me debes una ahora -comenzó a reirse también-

-Uhh, ya no tengo plata, pero si galletitas, queres? -pregunté re inocente-

-No gracias, pero no quiero eso -nos miramos fijamente un buen rato, hasta que me di cuenta-

-Bueno, al llegar vemos -dije riendo- eu, que hacías por acá?, pensé q ibas a estar durmiendo ya vos-

-Y vine a buscarte y conociendote seguro viniste a comprar algo por tener hambre o para el vicio -dijo riendo también él-

-Que te reis, gil, si vos harías lo mismo -le di un golpe en el brazo y reí, luego de un buen rato llegamos a la puerta de mi dto, todo el camino bromeamos y hablamos sobre algunas cosas más- Venís o no?, gil -dije al ver que se estaba yendo al suyo-