Werewolf (Kaisoo)

7. Aliados

Chanyeol abrió la cortina para ellos y Kyungsoo trató de mantener la cabeza erguida porque sabía que todos los ojos estarían puestos en ellos ahora. En todos sus años como Luna, e incluso antes de eso, vio licántropos sólo unas pocas veces. Por lo general, no se mezclaban

con los hombres lobo y se consideraba un honor conocer a uno de ellos, sin importar su rango. En el pasado, cuando Soo se familiarizó con un Beta, fue la comidilla de las manadas circundantes durante meses. Y lo único que hizo fue decirle que le debía una y le entregó una tarjeta delante de algunos testigos.

Aún así, Minho estaba orgulloso y les decía a todos que un licántropo le debía a su familia.

Sonó impresionante.

Bueno, ahora Minho ya no parecía tan orgulloso cuando su esposo bajaba las escaleras sosteniendo la mano del poderoso rey licán. Aunque se suponía que esto era un honor más allá de cualquier cosa, él podía sentir cómo su esposo apretaba los dientes y vio cómo ni siquiera reaccionaba a las palabras de su precioso compañero pelirrojo. Hyunjin tampoco parecía emocionado por estar en el baile. Fue un desastre. Para él .

A diferencia de la vida anterior, donde Hyunjin fue el estrélla del evento, el pequeño omega inocente que superó muchas dificultades y robó el corazón de un poderoso Alfa, ahora él era noticia de segunda mano. Ahora todo el mundo se preguntaba qué se le pasó por la cabeza a Minho Choi para abandonar así a su esposo de seis años. El esposo que claramente era el centro de atención hoy y por todas las razones correctas.

No sólo no estaba avergonzado por su situación, sino que la aceptó, atrayendo a todos los lobos machos en la habitación ante el poder que él estaba emitiendo. Los alfa amaban a los Lunas fuertes. Fue un hecho. Por eso a menudo se prefieren como pareja.

Debido a que no todos podrían convertirse en un Luna adecuado, no todos podrían soportar la carga de responsabilidades y presiones. Y hoy Kyungsoo demostró que era uno de los pocos que podía hacer todo eso sin problemas.

De modo que incluso el hombre más poderoso de la sala se interesó en él. De modo que todos los chismosos del salón tuvieron que callarse. y el día en que debía ser humillado, salió victorioso.

"Sonríe, Kyungsoo, sonríe", los labios del rey se curvaron en una sonrisa, "No querrás decepcionar a todos los que están mirando".

"Lo siento", murmuró mientras Jongin lo conducía al centro de la pista de baile y les hacía un gesto a los músicos para que comenzaran a tocar de nuevo. Los sonidos de una melodía lenta llenaron la habitación y comenzaron a moverse. Y cuando Jongin lo acercó más, de modo que sus cuerpos se tocaran, fue una muestra de gran favor. Y todos en la sala lo sabían. Quería pensar en lo que haría a continuación, trazar una estrategia... Pero la proximidad del hombre frente a él estaba nublando su mente. Su olor era abrumador, emitía dominio y poder. Más que nadie que hubiera conocido.

"Puedo decir en qué estás pensando", Jongin se rió suavemente.

"Eso no es sorprendente", respondió con calma, "apuesto a que todos aquí están pensando en lo mismo ahora".

"¿Y eso sería?" Jongin lo miró divertido.

"¿Por qué estás haciendo esto?" Bajó la voz para que sólo él pudiera escucharlo. Y bajó un poco para que les fuera más fácil hablar, lo que provocó que su aliento caliente le quemara la mejilla y el lóbulo de la oreja.

"Sabes por qué", susurró, poniéndose la piel de gallina. Este hombre era demasiado guapo para no reaccionar ante él.

"Podrías simplemente haber dicho una palabra por mí en el próximo Consejo Alfa", trató de razonar, "pero en lugar de eso estás haciendo esto".