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—Qué debo darte para que me dejes ir con Mex a la frontera sur?
—Nada podría convencerme de dejarte ir. Sé que no estás bien de la cabeza y entrarás en el campo de guerra al primer disparo
—Vamos, URSS. Deja que me divierta
—Solo habría una cosa que me convencería
—Qué?
—Déjame anudarte

Sonrió divertido al ver la sorpresa de USA. Era obvio que no iba a aceptar, por el dolor y la vergüenza que le daba someterse tanto siendo un alfa

—Entonces no irás
—Bien. Por qué no? Me colaré en tu cuarto esta noche. Prepara todo, mi amor
—Qué?
—Debiste pedir algo más —sonrió antes de darle un beso y dirigirse a la puerta—. Llegaré a eso de las 10
—Tanto quieres ir?
—Ehm... sí

Pero había algo más. Y es que desde hace tiempo quiso pedirle eso a URSS, por curiosidad más que nada... Porque parecía muy placentero para los omegas. Tal vez para un alfa no lo fuera, pero lo iba a comprobar esa noche

Culpa grupalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora