Era un día no tan soleado en la casa de Tiago. Ahí seguían viviendo: Lit, Rusher, Fmk y Mari. Lo único que cambió es que ahora también viven: Trueno, Duki, Emilia Mernes, Nicki Nicole, Paulo Londra y por último pero no menos importante, Luck ra. Los chicos estaban tirando freestyle en la sala hasta que llegara el último antes mencionado. Él todavía no se hospedaba en esa casa, pero después de tanto tiempo de espera, ese día iba a comrnzar a vivir en esa casa, sin saber que tanto le esperaba. Bueno, ahora sí, empecemos.
Narra Rusher:
Estaba terminando la barra que mi mente inventaba en cuestión de milisegundos, aunque lamentablemente la mente de Lit inventaba mucho más rápido, y obviamente mejor. Todos a mi alrededor comenzaron a tentarse al escuchar como Lit me cerraba el orto, haciendo que mi mente explotara y por lo tanto me quede sin ideas. Estaban por comenzar a reírse a carcajadas al notar que no se me ocurría nada, pero gracias a Dios, el timbre me salvó. Corrí hacia la puerta, rogando con que sea la pizza que había pedido anteriormente. Pero no. Un chico de masomenos 1.70 con algunas valijas detrás de él y algún que otro tatuaje me miraba fijamente a los ojos mientras lo analizaba correctamente
- ¿Me vas a dejar pasar o no?, caralinda. - Dijo el chico anteriormente mencionado.
Le regalé una risa nerviosa al escuchar el apodo que me había puesto. Le abrí la purta e hice señas con las manos, dando a entender que le estaba dando permiso para entrar a la casa. Agarró sus cosas y las entró a la casa, obviamente como se veía que estaban pesadas lo ayudé a entrar las cosas. Al terminar hicimos contacto visual, al segundo mi mirada cambió de estar en sus ojos a estar en la puerta que daba a la sala.
- ¡CHICOOOS!- - No pude terminar lo que iba a decir, ya que ni me había presentado con el chico y en la frase iba a gritar su nombre. Volteé la mirada para mirar al chico que me estaba mirando confuso.
- Perdonáme, boludo. Ni me presenté. Soy Thomás, igual decime como quieras. - Comenté sonando lo más tranquilo y amable posible, para luego regalarle una sonrisa al chico que ahora estaba enfrente mío.
- Soy Facundo. Y un gusto, lindo. - El chico con el que Luck se refería lo miró sonriente. Para luego gritarle a los chicos ahora con la frase planeada en mente.
- ¡CHICOOOOS, FACUNDO LLEGÓ. VENGAN, PELOTUDOS! -
Los mencionados salieron disparados hacia donde estaba el recién llegado. Después de un rato decidieron ir a la sala, pero se me cambiaron los planes cuando escuché el timbre sonar, otra vez. Corrí hacia la puerta esta vez casi muriendo porque sea el de la pizza, y así fue. Después de unos segundos estaba caminando hacia la sala con las cajas de pizza en mano, siendo dificíl caminar. Se me estaba por caer una de las cajas de pizza, cuando de repente ví unas manos sostener lo antes mencionado con rapidez. Era Luck. Le agradecí en todos los idiomas que sé, haciando que se le escapen unas cuantas risas en el procedimiento.
- Igual, ¿cómo te van a mandar solo a buscar seis cajas de pizza? Era obvio que por lo menos una se te iba a caer. - Dijo el chico con una mano en su cabello mientras soltaba unas pequeñas risas entre palabra y palabra.
Después de eso agarró algunas cajas de las que llevaba y caminamos hasta la sala, donde se encontraban todos en ese momento.
Estabamos comiendo la pizza mientras hablabamos entre todos de boludeces, hasta que toda la luz que nos iluminaba se apagó repentinamemte, haciendo que todos nos asustaramos, todos menos Duko y Paulo, que parecían estar más tranquilos que nada ya que por lo "visto" ni se movieron. Todos los celulares estaban arriba, y sería un peligro subir. Me planteé sentar en lo único comódo que tenía cerca, el sillón, pensando que sería una gran idea sentarme ahí. Pero claramente no había pensado que alguien más ya estaba sentado ahí. Me había sentado en las piernas de Luck. Sentía mis mejillas arder, suerte que la luz se había cortado y no podían ver eso, pero no todo era color de rosa, Facundo se dió cuenta rápidamente que yo era el que estaba encima suyo, por lo que en un movimiento rápido me paré, cosa que no pude ya que unos brazos me corrían hacia atrás. De vuelta en las piernas de Luck, suplicando en mi mente que por favor no vuelva la luz, y así fue. Y cuando digo así fue, digo que la luz volvió apenas "me senté" encima del recién hospedado. Me intenté parar rápidamente, pero volví a caer, ahora al suelo. Todos los que vivían ahí me voltearon a ver, intentando no decir nada y hacer como que eso nunca pasó, pero el pelotudo de Enzo no se pudo contener y comenzó a reír a carcajadas intentando decir algo que claramente no se le entendía. Después de eso todos se fueron a sus habitaciones, quedando sólo yo y el ¿lindo? de Facu.
- ¿Se puede saber el porqué me sentaste en tus piernas? -
Quise sonar enojado, cosa que supe que me salió bien al instante, ya que noté que sus ojos miraban hacia el piso mientras jugaba con sus anillos en sus dedos.
- Perdón... no-no que-ería, o sea, t-tipo, n-no... -
Luck estaba triste e arrepentido, cosa que se veía de lejos. Lamenté rápidamente haberle hablado así. Me acerqué a él y le dí un cálido abrazo, sintiendo como enroscaba sus brazos por mi cintura. Era demasiado obvio que mis mejillas estaban rojas por el contacto con el cordobés, no sabía que decir, simplemente, seguía con el abrazo.
Narrador omnipresente:
Luck nunca pensó que un abrazo le haría sentir tantas cosas. Comenzó a acercar al santiagueño hacia él. Sólo estaban Facu e Thomás, o eso era lo que creían.
- ¡PELOTUDO! NO TE LO DIGO UNA VEZ MÁS. O ME PARAS DE DAR BESITOS O TE ROMPO LA CARA! esa linda carita que tenés... - Susurró lo último el chico con apellido "Monzón", pero lo suficiente como para que el chico que estaba enfrente suyo lo escuchara.
-¿Acabas de decir que soy lindo? - Preguntó Tiago mientras sonreía sin mostrar los dientes.
Los dos estaban un tanto rojos, pero el ojiverde ya ni estaba rojo, estaba color sangre- JAJAJA. Los chicos que hace unos segundos estaban abrazados ahora estaban mirando la "¿pelea?" de el otro par de argentinos. El Duko estaba bajando por las escaleras mientras se tallaba un ojo y con la otra se iba apoyando sobre la baranda de las escaleras. Los otros cuatro argentinos estaban mirando la expresión del recién levantado por los ruidos. "Nos va a cagar a pedos". Pensaban los cuatro mientras no movían ni un pelo.
- Pelotudos. Vayan a dormir, si no ahí sí que los voy a cagar a pedos. - Dijo con un tono enojado el chico recién levantado por todo el griterío que habían echo los cuatro boluditos. Mauro (Duki) subió nuevamente las escaleras para irse dormir, mientras que Tiago y Lit subían las escaleras mientras hablaban de su próximo concierto, el cual iban a hacer juntos, alto spoiler se llevaron los otros dos. Facu y Thomás se dieron las buenas noches y cada uno fue hacia su habitación sonriendo.
HOLAAA, CMO TAN? soy nueva en ésto. Si ven algún error me dicen al segundo, los voy a estar vigilando. 😾😾 Y PERDONEN X Q SEA TAN CORTO, en un ratito tengo una fiesta, perdonen. Los demás van a ser más largos, lo juro, no me peguen 😭😭
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No te vayas.
HumorAlgunos ships que me invento en mi momento más esquizo 😭 Nuevo ep cada k pueda😊