Quiero que me Quieras~♡

♧

- Hazlo -

desafió Mu Qing, sus ojos se volvieron suaves mientras lo miraba fijamente, su colonia invadió sus fosas nasales y tuvo un efecto extraño en él y descubrió que no había vuelta atrás.

- Eres hermoso -

dijo Feng Xin, acercando sus labios, casi tocándose.

- Tu aliento no apesta -

señaló Mu Qing, sonriendo.

- ¿Usaste menta para el aliento? -

Los labios de Feng Xin se curvaron hacia arriba. No pudo evitarlo.

- Jódete -

dijo y presionó violentamente sus labios contra los labios entreabiertos de Mu Qing.

- Que te jodan -

dijo Mu Qing, alejándose y envolviendo sus brazos alrededor de Feng Xin y regresó a sus labios y lo abrió con su lengua.

Mu Qing profundizó el beso y usó gran parte de su lengua y Feng Xin no tuvo más remedio que encontrarse con él con el mismo vigor y fuerza. ¿Pensó que iba a dar marcha atrás así?

Sus manos rodearon la cintura de Mu Qing de una manera posesiva y presionó su ágil cuerpo más cerca del suyo, su boca cada vez más hambrienta. Sabía que Mu Qing tenía tanta curiosidad como él y esperaba y rezaba para tener la misma hambre.

Se abrió paso a través de su pelvis y lo empujó más hacia la pared para que sintiera el bulto de su creciente erección.

Mu Qing tenía curvas suaves que no se molestó en ocultar y así era exactamente como imaginaba que se sentiría su cuerpo bajo su tacto.

Sus labios eran suaves y no pudo evitar reclamarlos mientras se derretían gradualmente en la aspereza de su beso.

- Más… -

exigió Mu Qing en voz baja.

- Codicioso -

susurró Feng Xin en sus labios, se mordió el labio inferior y apretó los labios una vez más mientras sus manos exploraban su cuerpo, moviéndose más hacia abajo mientras se deleitaba con la forma en que su respiración se hacía más pesada.

La lujuria flotaba pesadamente en el aire y Feng Xin supo que tenía que ir a la yugular, literal y figurativamente.

Se inclinó y lamió un costado de su garganta y succionó con fuerza mientras Mu Qing maullaba en su oído, instándolo, invitándolo a perderse por completo en él mientras presionaba su cuerpo contra Feng Qing inconscientemente, disfrutando la forma en que se entrelazaban.

En los siguientes minutos, Mu Qing gimió debajo de él en la cama. Acercó su rostro hacia él para darle un beso abrasador.

Le gustó la forma en que gemía en su boca mientras sus dedos tiraban de sus pezones a través de su camisa y estos caían en un estado endurecido y se asomaban a través de la tela.

Feng Xin le lanzó una sonrisa de satisfacción antes de moverse instantáneamente, tiró de su cuerpo, puso a Mu Qing boca arriba y permitió que su cabeza se inclinara hacia abajo y sin pensar, con la boca apretada alrededor de su pezón, el calor recorrió sus cuerpos.

- Sé amable -

jadeó Mu Qing, con los dedos curvados alrededor de su cabeza y la desesperación evidente en su voz.

Lo ignoró y trató de no ceder demasiado rápido y tiró de su otro pezón mientras enroscaba su lengua alrededor del otro.

Mu Qing, al no encontrar escapatoria, cedió rápidamente, sus piernas temblaban cuando Feng Xin las abrió y las envolvió alrededor de sus caderas. Se quitó la camisa y suavemente se pasó la cabeza y curvó la lengua alrededor de la protuberancia dura, su cuerpo se abrió hacia él con cada lamida y toque de su lengua, y escuchó la avalancha de suaves gemidos que se deslizaban por los labios de Mu Qing.

Se contuvo, apenas capaz de resistir la sacudida eléctrica que recorría su cuerpo mientras presenciaba cómo se desmoronaba de la manera que pretendía.

Le encantaba cómo reaccionaba el cuerpo de Mu Qing a sus toques y movimientos de su lengua. Así era como imaginaba que sería.

Sin una palabra de advertencia, Mu Qing apartó la cabeza y se retorció debajo de su cuerpo.

- Tengo una mejor idea -

- joder, no puedo -

- Escucha, hay una paleta en el congelador, úsala conmigo -

- Tenemos que hacerlo -

- Sí -

respiró Mu Qing.

- Anda  -