Capítulo 8

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Estaba profundamente dormido abrazado junto a Jay en su gran cama. Solo se podía escuchar el sonido de nuestras respiraciones y el sonido de la ciudad despertando y viviendo.

La noche anterior habíamos compartido la cena y vimos varias películas sentados en el suelo frente a la televisión. Antes de acostarnos compartimos algunos besos juguetones y un poco después caímos dormidos.

Ahora nuevamente amaneció y mi teléfono se volvió loco. Mi sueño pesado no me dejo escuchar la gran cantidad de mensajes que llegaban en masa, pero Jay que es de un sueño menos pesado me despertó agitándome.

"¿Qué sucede?" Jay señaló mi teléfono que aún sonaba cada pocos segundos. Lo tomé y lo silencié "Hay que dormir un poco más, aún no debemos irnos" Dije mientras me cubría con las mantas nuevamente. Sentí la mirada de Jay así que saqué la cabeza de debajo de la colcha "No te preocupes, no creo que sea nada malo. Lo revisaré más tarde, así que no tienes de qué preocuparte. Ahora hay que dormir un poco más, es Lunes lo que significa otra tediosa semana" Quité toda la colcha de mi cuerpo y estiré los brazos para poder dormir abrazados nuevamente. Con duda Jay accedió y nos envolvimos juntos nuevamente.

Pasaron algunas horas más y finalmente me desperté. Pude escuchar a lo lejos el agua de la regadera cayendo, lo que indicaba que Jay me dejó dormir más. Olvidando por completo el tema del teléfono me levanté y caminé a la cocina para poder preparar algo para Jay quien tenía que estar más temprano en la universidad.

Lo escuché salir del baño y unos minutos después apareció en la cocina con una toalla en la cabeza, descalzo y con uno de sus tantos trajes. Ignoró su cabello goteante y me abrazó por la espalda.

"Espera, espera, espera. Sécate el cabello, las gotas están frías" Dije retorciéndome en su abrazo. Jay hizo un puchero pero obedientemente volvió a su habitación para secarse el cabello. Unos minutos después salió con el cabello seco. Comimos silenciosamente en la mesa y en cuanto terminó, lo acompañé hasta la puerta del departamento, se puso sus zapatos, tomó su abrigo y su portafolio.

"Te alcanzo allá en unas horas ¿Si?, mis clases empiezan un poco tarde" Jay asintió "Bien. Entonces, vete ya, se te hará tarde" Volvió a asentir y se despidió con un beso en los labios. Me sentí como si fuéramos una pareja casada aunque apenas habían pasado 3 meses desde aquel octubre donde finalmente hice un movimiento con él.

Después de que Jay salió, deje los trastes en el fregadero y camine al baño para poder bañarme. Me sentía inexplicablemente feliz desde el comienzo del día. En cuanto salí de la regadera sequé mi cuerpo y salí a buscar alguna de las mudas de ropa que había empezado a dejar dentro de casa de Jay.

A lo lejos vi mi teléfono vibrando sobre la mesita de noche y caminé para tomarlo. Vi varios mensajes, pero hasta arriba un mensaje de Jay advirtiendo que no me volviera a dormir. Sonreí y lo negué, me paré frente al espejo y aún desnudo tomé una foto con una leyenda que decía "Termine de bañarme", me reí cuando mandó varios mensajes pidiendo que me vistiera antes de resfriarme. Salí de su chat y empecé a revisar los demás. Habían varios de algunos de mis amigos pidiendo que contestara. Confundido pregunté qué sucedía, de inmediato respondieron y empezaron a preguntar como estaba. No entendía a qué venía la pregunta y le marqué a Zack quien era el más insistente en cuanto a mensajes.

"¿Zack? ¿Qué sucede?"

"Daniel, necesitas venir ya a la facultad" Pude escuchar un tono alarmado en Zack, no entendía por qué tan repentinamente necesitaba que estuviera allá, aún teníamos tiempo antes de la primera clase.

"¿Qué sucede? Aún falta mucho para la primera clase, ¿Qué haces tan temprano allá?" Pregunté levemente preocupado, Zack era una persona poco madrugadora, si estaba allá desde tan temprano podría ser algo grave.

Jodido profesor Jay X DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora