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te odio

Su espalda se arqueaba dejándole inmóvil un par de segundos, los suspiros en el pequeño cuarto del conserje se intensificaban como un enjambre de deliciosas sensaciones. Freddy mordía y relamía sus labios para minimizar lo que sea que fuera ese sonido que salía sin control de su boca, la respiración acelerada y agitada, pequeñas lágrimas no tardaron en aparecer de sus ojos entrecerrados, la impotencia de sentir lo duro que estaba y lo molesto que estaba con Fred se juntaban en su estómago.

"Mierda, Fred, basta... Ngh..." Aún si sus súplicas eran escuchadas a la sombra poco le importaba, ese ser transparente toda su vida había atormentado a Freddy de cualquier forma posible, pero hace unos días había descubierto un nuevo juego con que molestarle.

Masturbaba con su mano pálida junto que lamía la punta del pene como si fuera helado derretido al sol, podía sentir las venas del falo en su boca en cuanto podía metérselo completo y dar un pequeño respiro para después seguir con su trabajo como si nada, por fin la coletilla que Freddy había propuesto como nuevo estilo de peinado había funcionado para algo.

Desde la perspectiva de Freddy ver como su pene entraba y salía de la boca de Fred donde se veía físicamente transparente le volvía loco por completo, podía admitir que era un fetiche suyo. Cada vez sus movimientos aumentaban hablando de rapidez y profundidad, era poco mencionar que Freddy estaba apunto de entrar a un examen y quedaría de verse con los chicos en el almuerzo para eso, pero ni recuerda como es que llegó a esta situación, seguro fue una de sus estúpidas peleas que siempre terminan con algo sexual, anyways. Los gemidos ya eran inevitables hasta ese punto, no es que fuera un precoz pero Fred por alguna razón sabía lo que hacía.

Su cuerpo se llenaba de espasmos y la vista se nublaba, la rabia se convertía en desesperación, sus manos levemente temblorosas arriba de la cabeza de Fred obligándole a meter más su miembro en su boca con ligeros movimientos de cadera desgastantes. Los ojos de Fred volteaban hacia atrás en cuanto sentía como su boca era penetrada por Freddy, mover su cabeza hacia delante y atrás le ayudaba a satisfacer su calentura acumulada en su entrepierna, tenía arqueadas pero eso ya no importaba en cuanto sabía que Freddy acabaría en su boca, de solo pensarlo sus suspiros se ahogaban y las lágrimas del doloroso placer rodeaban sus ojos. Un par de movimientos profundos y Freddy terminó, la cavidad bucal de su ente estaba llena hasta el punto que desbordaba por las comisuras, sonrió incrédulo en cuanto vio a Fred.

"Te odio".