Jimin se encuentra criando al bebé de su difunto mejor amigo, vinculado al "bajo mundo". En un día común, es emboscado y amenazado con entregar al bebé en 24 horas. Su única esperanza reside en Jeon Jungkook, a quien había rechazado en el pasado, un...
Namjoon yacía en el calabozo, rodeado por una oscuridad tan densa que parecía devorar su ser. Sentía cómo una parte de él se desvanecía en el abismo de la incertidumbre, dejándolo con la sensación de haber perdido su propósito. La furia y el dolor se entrelazaban en su interior, desatando los instintos más primitivos de su ser. Su parte lobuna, descontrolada, aullaba en desesperación al imaginar el destino de su amado. El amor de su vida había perecido, dejando un hueco profundo y oscuro en su alma.
Al mirar hacia el pasado, se enfrentó a la dolorosa realidad de que su enfoque se había desviado desde que se unió a la manada Hit. Reconoció con pesar que sus prioridades habían cambiado, dejando a Jin en un segundo plano. Sin embargo, entendió claramente que si no actuaba, Jin sería el objetivo de Hoseok y Wonwoo. Este pensamiento le llenó de una angustia abrumadora, ahondando aún más su sentimiento de culpa.
— ¡Por favor, déjenme salir! ¡Necesito verlo! —suplicó con desesperación, sus gritos llenos de angustia resonaban en las frías paredes del calabozo— ¡N-Necesito decirle que lo siento, por favor!
Sin embargo, sus gritos desgarradores se perdieron en el silencio del calabozo, ignorados por aquellos que custodiaban las frías y sombrías celdas.
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Jimin avanzaba al lado de Yoongi, con Inguk liderando el camino y emitiendo su aura de autoridad para disuadir cualquier intento de Namjoon por actuar impulsivamente. Con determinación, Inguk se aseguraba de mantener la situación bajo control.
