capítulo 1: Un corazón indeciso

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Estaba caminando, yendo a casa, por alguna razón, no suelo caminar directo a casa, después de la preparatoria, no después del rumor que me drogaba, después de llegar a casa, solo espero llegar a mi destino para descansar.

En eso llega de frente una chica, con el uniforme de mi preparatoria, no sé qué quiere, pero mejor me alejo de ella, solo faltará que haya otro rumor más. Solo sigo caminando, ignorándola. En eso me jala del brazo, intentando que no me fuera.

- Hola, ¿cómo estás? -dijo Helen-

Julián intenta soltarse:
- Suéltame por favor.

- ¿Está bien? -suelta a Julián-

- ¿Qué deseas? -dice Julián. -Más bien como me conoces si nunca nos hemos visto.

- ¿No te acuerdas de mí? - pregunta Helen.

- No te he visto en ningún lugar, y viendo tu uniforme, eres de mi prepa. -dice Julián-

- Sí, adivinaste, soy de tu preparatoria. Me llamo Helen, un gusto. -Helen extiende su mano hacia Julián.

- Sé directa, ¿qué quieres de mí? -dice Julián-

- Sí que eres frío, solo venía a invitarte a comer algo por allí. -Helen señala un centro comercial.

- «Sí que es molesta, pero esta vez aceptaré, aparte, comida gratis» -está bien, pero solo por esta vez. -dice Julián mientras suspira.

Después de decir eso, ella me llevó al centro comercial, no sé qué quiera de mí, pero no voy a bajar la guardia. Cuando llegamos, pedimos algo de comer, yo pido una hamburguesa. Mientras ella pide pollo, después de pedir y recibir la comida, decidimos sentarnos.

- Y bueno, hasta ahora no me has dicho tu nombre, ¿cuál es? -pregunta Helen.

- ¿Para qué quieres saber? -dice Julián.

- Para conocernos mejor, ¿para qué más? -dice Helen.

- Julián suspira mientras mira a Helen. - Me llamo Julián.

- Julián, un lindo nombre para un chico como tú. -coquetea Helen.

- no digas tonterías. -menciono Julián mientras muerde la Hamburguesa.

- está bien. -suspira mientras come sus papas.

Siguen comiendo en silencio, no quería hablar porque ni siquiera la conocía, aparte no quería otro rumor en la preparatoria, ya tengo suficientes después de la librería. Seguíamos comiendo hasta que ella rompe el silencio.

- ¿Oye, que lugares vas más seguido en la preparatoria? -Pregunte Helen.

- Que te importa, no te incube donde debo ir. -Julián lo dice un poco enojado.

- ¿Por qué te enojas? No dije nada malo. -Helen está impresionada que Julián se enojó.

- no puedes preguntar donde va a gente, así como así, apenas te conozco y quieres saber donde voy. -dice Julián.

Helen se queda sin palabras, no sabe qué decir -Perdón, no fue mi intención molestarte.

-Julián suspira y sigue comiendo la hamburguesa.

El ambiente se torna silencioso, ninguno de los dos quiere hablar, Julián ya se quiere ir, pero Helen quiere seguir hablando, pero no sabe cómo. Después de unos momentos, finalmente se rompe el silencio entre ellos dos.

- ¿De dónde me conoces? -pregunta Julián.

- No sé si te acuerdas, pero me salvaste la vida ayer, cuando estaba caminando por la calle. -dice Helen.

- Pues no me acuerdo de nada la verdad, no recuerdo haberte salvado la vida. -lo dice intentando recordar.

- Bueno, estaba caminando y de repente veo un camión, sentí miedo y no me moví, hasta que me empujaste a un lado y no me atropello. -lo dice de manera de gratitud.

En eso Julián recuerda lo sucedido, él estaba corriendo para llegar a su casa y se topó con ella, la empujó porque tenía prisa, nada más. En eso, Julián habla.

- No fue mi intención salvarte la vida, solo estaba yendo a casa.

- ¿Entonces no significa nada? -dice Helen, algo enojada.

- Sí. -dice Julián.

- Gracias de todas maneras. -lo dice mientras agarra las manos a Julián.

- ¡Suéltame! - Julián se suelta de las manos de Helen.

- Perdón, no quería molestarte. -dice Helen.

En eso Julián se levanta y de su bolsillo saca dinero para pagar la hamburguesa y lo pone en la mesa. Cuando ve eso, Helen se levanta e intenta perseguir a Julián, pero no se mueve.

- Perdón, lo siento por hacer eso, no quería molestarte. -dice Helen sacando una lágrima.

En eso, Julián, ve a Helen y le da pena, decide darle otra oportunidad, pero no ahora, le da su número, pero dice que solo le escriba para cosas importantes, Helen asiente y ve como Julián se va del lugar.


El Renacer de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora