OLIVER [ En Curso]

PARTE IIl

La tarde estaba siendo agradable para mí familia, y para mí también lo era pero no soy de los que agarran confianza a los primeros segundos de conocer a alguien, así que en estos momentos yo hubiera preferido estar encerrado en mi habitación o jugando solo con boster, aunque sabía que mamá no iba a permitir que yo me aislara de la familia, ella siempre ha sido una mamá muy estricta, sobreprotectora y muy perfeccionista, y mi padre todo lo contrario.

Ya todos habíamos terminado de comer, los adultos solo hablaban sobre las cosas que han echo con sus vidas, sobre poner negocios, sobre próximas vacaciones, sobre fiestas familiares, en fin, todo lo típico que se habla en las comidas familiares.

- oye Oliver,¿ Quieres venir a jugar escondidas con nosotros?- dijo mi otro primo Max llegando a mi lado,su voz sonaba agitada por estar todo el día corriendo, dirigí mi vista detrás de él donde estaba mis otros primos quienes me sonrieron al instante.

- está bien- sonreí.

- bien, entonces es tu turno de contar y buscarnos a todos dentro de la casa- se fue corriendo hacia donde estaban los demás y todos entraron corriendo a la casa.

Cerré mis ojos para comenzar a contar. ¿Jugar escondidas?, ya no me sentía un niño para jugar a eso, si lo sé no tengo más que 14 años pero jugar a escondidas ya no me divierte, preferiría estar armando legos de los más difíciles o jugando en la tablet o leyendo, pero bueno quiero distraerme, quiero llevarme bien con todos y tener contenta a mamá así que bueno aquí estoy y más vale que se estén escondiendo muy bien por qué recuerdo ser bueno en esto.

Entre a la casa, había un rotundo silencio, pero busque en la cocina y nada, me dirigi hacia la biblioteca y nada, el área de lavado, la cochera, los baños, revise toda la planta de abajo y nada. Subí las escaleras hacia el segundo piso donde daban las habitaciones, la de mis padres estaba cerrada con llave al igual que la mía, revise las de huéspedes y nada, revise la del piano y nada, en el tercer piso se encontraba un cuarto con muebles viejos pero no había nadie ahí, estaba un cuarto donde habia cuadros tapados con sabanas blancas y bolsas, la mansión es grande y sinceramente me daba pereza revisar cada rincón, ellos sabían cómo esconderse.

Una risa de una niña llamo mi atención.

Ajá!

Baje corriendo hasta el segundo piso, pero la risa y las pisadas las seguí escuchando, iban hacia las escaleras que dan al primer piso. seguí bajando y una vez que estuve en la sala, logré ver cómo la pequeña niña entro a la biblioteca. ¿Cómo no busque bien desde el principio?, la biblioteca es grande. Observe en todas las direcciones pero no podía ver a mis primos, subí al balcón que tenía la biblioteca donde se encontraban más libros pero tampoco estaban ahí, algo llamo mi atención, algo detrás de uno de los estantes. Baje y camine hacia el estante, lo observe bien, madera, era madera, me prepare con todas mis fuerzas para mover el montón de libros pero no fue necesario, era como si ese estante estuviera ahí a propósito, por qué no estaba pesado, decidí moverlo para ver lo que está a detrás.

Una puerta.

Pero no cualquier puerta, la recordaba, la había visto antes, era la puerta que vi en mi sueño.

Que era lo que estaba pasando o más bien que era lo que estába a punto de suceder,¿ a caso habia tenido un sueño de que jugaría a las escondidas y que detrás de esta puerta se iban a ocultar?. Mire una vez hacia atrás y estaba la biblioteca llena de silencio, sentía como el ambiente estaba tan atento a lo que yo iba a hacer, abrí la puerta de madera, había unos escalones hacia abajo, un sótano, no lograba ver nada, estaba oscuro y no llevaba mi celular conmigo, con algo de duda baje los escalones, la puerta se cerró detrás de mi.

- puerta vieja- dije regresando mi vista hacia el fondo oscuro.

Tocaba los escalones con cuidado para saber si ya los había bajado todos, y una vez que sentí el piso me quedé quieto entre la oscuridad.

- ya se que están aquí!- dije esperando que saliera mis primos- la niña los delató, ella me trajo aquí!, ya salgan!- pero no habia respuesta.

La luz se encendió, el foco estába sobre mi y se movía haciendo un leve chillido, era una luz muy opaca, mire a mi al rededor pero no había nada ni nadie, no habia muebles, no habia cosas viejas, no había nada, frente a mi algo en la pared tapado con una sabana blanca, los nervios empezaron a entrar en mi cuerpo, pero también la curiosidad. Me acerque y quite la sabana, lo que había ahí era un espejo, un espejo grande, ovalado y antiguo, muy muy viejo, me veía yo reflejado, ese espejo tenía una vibra muy rara, me acerque un poco más y puse mi mano en él, sentía frío, pero no un frío cualquiera, sentía como si un viento atravesará el espejo. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, empecé a sentir miedo, quite mi mano del espejo, pero yo ya no me veía en él, dentro del espejo lo que estába reflejado era un bosque, cerré mis ojos y los volví a abrir, ¿me estaba volviendo loco?no, lo que estába ante mi era real, pero mi mente no entendía nada, el miedo en mi seguía, el foco empezó a fallar, la luz iba y venía, regrese mi vista al espejo y vi a una niña, a aquella niña que yo creía que era mi prima, tenía un rostro pálido y el vestido sucio. Yo estaba en shock.

-Oliver- pronunció mi nombre en un susurro.

Y yo grite, grite lo más fuerte que pude, subí los escalones corriendo y moví la manija de la puerta pero está no abría, sentía como eso venía detrás de mi, insistia a la puerta y gritaba por ayuda, hasta que logré abrir. Salí corriendo de la biblioteca y llegué a la sala, mis primos estaban ahí, al verme se acercaron apresurados.

- ¿Donde estabas?.

- se supone que tú deberías de buscarnos a nosotros, no nosotros a ti - dijo mi prima la más pequeña, aquien yo había confundido.

- solo, solo déjenme tranquilo, ya no quiero jugar mas- mi voz estaba agitada, estaba sudando, estaba raro, me sentía raro, asustado, nervioso,¿que era eso?, ¿que fue eso?.

Los deje con cara de confusión. Con la mente echa un caos, llena de preguntas, con miedo, con mi piel pálida, hice lo que pude por alejarme de ellos. Subí las escaleras y me fui directo a mi habitación, aquella imagen, aquel suceso seguía en mi mente y no creo que algún día se llegue a ir.

No se que fue eso, no se que me pasa a hora, tengo miedo, no se si contarle a mi padres ellos no me van a creer, pero yo sé que saben algo sobre está mansión, sobre la antigua familia, por algo estamos aquí.