LA CAÍDA DEL IMPERIO / Las Joyas De La Princesa/

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Aquella noche el emperador Jaider se encontraba de mejor humor que de costumbre, hablaba con sus hijos de forma cordial y hacía chistes, lo que hizo que la familia se preguntara que era lo que le tenía de tan buen humor.

- Su majestad, si me permite preguntarle ¿Que es lo que lo tiene tan feliz? - dijo Benela con una sonrisa, mientras miraba a Jaider tranquilamente, el hombre sonrió y suspiro.

- Querida familia mía, ya no puedo ocultarlo más, les quiero compartir una gran noticia, después de mucho esfuerzo, Neolaria ha aceptado mi invitación para asistir a la ceremonia del sol, enviarán al príncipe heredero y a una de sus familias más importantes como representantes - anuncio Jaider con una gran sonrisa, todos en la mesa se quedaron sorprendidos por la noticia.

Neolaria, era el reino más misterioso del continente, leyendas abundaban sobre aquella nación, "El reino bendecido por los dioses", ni siquiera sé sabia donde estaba ubicada realmente, tenía representantes por todo el mundo y realmente tenía bastante influencia sin necesidad de estar presentes.

Ariana sonrió, esta era una gran oportunidad, si lograba adherir alguien de Neolaria a su joyero o establecer relaciones diplomáticas, el trono sería suyo, por otro lado, Bavilo y Kamal estaban bastante emocionados igual que Haveron, pues tendrían la oportunidad de conocer a gente del misterioso reino de Neolaria.

- Padre, si me lo permites, me gustaría ser quien reciba a los invitados de Neolaria - dijo Bavilo con una sonrisa, Benela sonrió complacida, en su mente creía que era un movimiento por parte de su hijo para ascender al trono, Jaider lo miro no muy convencido, simplemente pensaba que Bavilo daría una mala impresión sobre Arbezela.

- Sí, padre, a mi también me gustaría recibir a los invitados - dijo Kamal con una sonrisa astuta, Haveron asintió. Ariana los miro mal a los tres.

- Su majestad - se apresuró a decir Roserice - Creo que lo mejor es que la princesa legítima sea quien reciba a los invitados, los príncipes ilegítimos... bueno, podrían echar a perder sus esfuerzos y no podemos dejar que eso suceda

Estaba claro, la emperatriz no dejaría que nadie le quitara el resplandor a su adorada estrellita, los príncipes se quedaron en silencio, sintiéndose un poco tontos, debieron haber sabido que esto pasaría, pero Benela no quedaría callada.

- ¿Está insinuando que los príncipes no están a la altura de la tarea? - Aquella pregunta hizo que todos se quedaran en silencio - Tal vez ellos no tengan tantos logros como la princesa Ariana, pero son parte de la familia imperial, son los descendientes del emperador, su majestad ¿Se va a quedar callado ante tal ofensa?

Jaider pensó un poco, Benela era una gran manipuladora, sabía como hacer que el emperador se pusiera de su lado.

- Benela tiene razón, emperatriz ¿Cómo se atreve a decir eso de los príncipes? Son mis hijos, al igual que Ariana, está decidido, los cuatro recibirán a invitados de Neolaria

- S-Su majestad - dijo Roserice, no lo podía creer, Ariana miro con enojo a Benela, esto no lo dejaría pasar

- Silencio, no cambiaré de opinión

Benela sonrió victoriosa, estaba decidida a obtener el trono fuera como fuera.