── ❝ konets?

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Estaba de regreso en Stella Maris, la señora Meyer me dijo que en dos días se realizaría a la adopción por lo que en cualquier momento podría ir a su oficina en caso de que me arrepintiera de ello.

La hermana Berl me dijo que estaría pendiente de mi por lo que siempre estaría al otro lado de la puerta, en la recepción debido a que al yo haber dado a luz ya no se me permitía estar con las demás chicas, pero que en el primer piso, a una puerta de distancia, se encontraba aquella habitación en donde las chicas solían despedirse de sus bebés antes de ser entregados aunque, me dejaron hospedarme allí esos días.

 Aunque la situación se volvió inesperada cuando, a mitad del día mientras Maylin escribía una carta para Mimi la puerta se abrió, siendo la hermana Teresa con un pequeño bulto entre sus brazos; el corazón de Maylin se aceleró.

Fue el único momento en que realmente le permitieron estar cerca de su bebé, ella sola. La habitación parecía ser insonora a menos que se tratase de un gran revuelo por lo que era perfecta para ambas, Maylin comenzó a pasar las horas pensando y acariciando a su hija, observándola dormir sobre la cama mientras ella pensaba y pensaba, lo único diferente que hacía era leer la última carta que Mimi le envió.

Maylin miró a la pequeña criatura entre sus brazos cada vez que la cargaba, tan pequeña e indefensa, con esos ojos grandes, rasgados y curiosos que parecían querer descubrir el mundo. A veces, la abrazaba contra su pecho, cerraba los ojos al igual que su hija dormida, deseando que el tiempo se detuviera, que no tuviera que tomar esa decisión tan dolorosa.

Recordaba los momentos con YeonJun, el padre de su hija, con una mezcla de nostalgia, de tristeza que iba de la mano con felicidad colérica. Cada sonrisa, cada caricia, cada promesa rota. Había amado a YeonJun con todo su ser y, aunque las cosas no habían salido como esperaba luego de que él la dejara, una parte de él vivía en esa pequeña criatura que ahora tenía entre sus brazos.

Su dulce bebé.

Ambos noches fueron especialmente difíciles. El silencio de todo el recinto junto a la oscuridad de la habitación acentuaban sus dudas, hacía que sus miedos se reavivaran junto con el hecho de no poder dormir bien gracias a que solo la primera noche su hija llorara por un cambio de pañal mientras la segunda noche el nerviosísimo de tener que firmar el papel al siguiente día no le ayudó a poder pegar un ojo en toda la noche.

Maylin se preguntaba si estaba tomando la decisión correcta, si estaba realmente pensando en el bienestar de su hija o si simplemente estaba huyendo de sus propias inseguridades que no dejaba hacer lo que quería. ¿Sería capaz de darle una vida mejor si se la daba a otras personas? ¿Podría protegerla y cuidarla como una madre debería si es qué decidía dejarla consigo?

Maylin intentó crear recuerdos con su hija durante esos días todo lo que pudo. Le cantaba canciones de cuna, le contaba historias de su propia infancia e incluso le hablaba de su padre, de YeonJun.

Le contaba lo mucho que lo había amado, lo importante que este era aún en su vida, que ella no tenía la culpa absolutamente de nada ya que estaba convencida de que Yeon genuinamente amó a su hija que, a pesar de todo, esa pequeña era el fruto de ese amor que no había podido ser. Le explicaba que luego de esos dos días ahora tendría una madre y un padre maravillosos que la cuidarían mejor de lo que ella podría hacerlo, que ella no era tan valiente como para quedarse con ella y que, debía perdonarla por eso, pero que su hija sí lo era, que ella sería mucho más valiente que su madre Maylin además de que, obviamente sería valient porque la mitad de su ser era de YeonJun.

Los pequeños dedos sujetaban el mío; tenía los ojos abiertos. La mecí y traté de explicarle todo. Traté de decirle cómo una madre y un padre maravillosos la cuidarían mejor de lo que yo podría hacerlo, que yo no era una fuerza en la que se pudiera confiar, pero que ella sí lo era, porque la mitad de su ser era su padre. Le conté acerca de Will, de cuánto lo amé, de que estaba segura que él también me había amado. Le dije que no importaba cómo había terminado todo entre nosotros, que ella era producto del amor, y que eso la hacía tan especial.

⟡ what is love? ➵ choi yeonjun ⟡ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora