𝕎𝕖'𝕣𝕖 𝕝𝕠𝕤𝕖𝕣𝕤 | Huskerdust One-Shot

𝔹𝕦𝕥 𝕛𝕦𝕤𝕥 𝕞𝕒𝕪𝕓𝕖...

—Luces como la mierda.— Husk dijo mirándolo de reojo.

—¿Dónde te habías metido?— preguntó mientras limpiaba uno de aquellos vasos de vidrio con un trapo.

Angel había salido desde muy temprano en la mañana y acababa de regresar justo ahora a altas horas de la madrugada, no respondió y solo se sentó frente a la barra.

«—¡Val espera! Yo- Yo sé que podemos arreglar esto, ¿Si?—»

Angel acaricio su entrecejo y suspiró cansado.

—Solo sirveme algo fuerte...— sus brazos de arriba se convirtieron en puños sobre la barra mientras que los de abajo estaban cruzados, como si se abrazara a si mismo.

—¿Quieres hablar sobre ello?— Husk se giró hacia las botellas buscando alguna del gusto del contrario.

«Habia llegado al estudio temprano en la mañana, Val no había parado de enviarle miles de textos diciéndole que fuera y que se prepara porque tendrían un largo día de grabación.

Hace algunos días, antes del exterminio, Angel lo desafio después de que el hablara de esa forma sobre Niffty.

A él podía llamarlo como quisiera, ya no le importaba si le decia cosas como "puta", "prostituta", "juguete", "perra", "zorra", etc. Pero jamás dejaría que les hablara mal a sus amigos.

Amigos... Que bien sonaba esa palabra.

Respiro hondo una vez más y giro la perilla del estudio, entrando a aquel lugar en el que ya había estado cientos, si no es que miles de veces solo para ser grabado follado por desconocidos para el entretenimiento de otros, en especial el de Valentino.

Entró a su camerino y comenzó a desvestirse y alistarse para su trabajo.»

Angel negó, no quería que Husk supiera lo que le había pasado así que solo tomo aquel vaso y comenzó a tomar, sus ojos amenazaban con soltar lágrimas pero el las impedía.

—Esta bien.— fue todo lo que dijo el felino mientras seguía con su trabajo de limpiar los vasos.

—¿Quieres que me vaya?— preguntó mirándolo de reojo antes de reanudar su trabajo.

—No, yo... Yo preferiría que te quedaras...— Husk asintió, el arácnido no tenía el mismo comportamiento de siempre y aunque a veces su coqueteo y sus piropos eran molestos, era raro que no sucedieran.

«—Me agrada el show que me estás dando Angie.— escucho la puerta abrirse detrás de él y con ello los pasos de Valentino acercándose, rápidamente se cubrió lo más que pudo con su bata rosada.

—Oh... ¡Vamos! No seas tímido. Ya te he visto así demasiadas veces, ¿No crees?— Angel respiró hondo y se giró para verlo.

—En seguida salgo, no sabía que estaba tardando tanto.— fue todo lo que dijo y lo paso de largo, acercándose a la puerta, la cual fue azotada en cuanto comenzó a abrirse.

—No he olvidado lo que hiciste el otro dia.— Angel sintió su cuerpo temblar, sabía que Val no se olvidaría de castigarlo por desafiar su autoridad fuera del set pero eso no quitaba el hecho de que le asustaba de lo que aquel hombre fuera capaz.