(Taeyeong x T/N) Brillo en la Oscuridad - Oneshot

Brillo en la Oscuridad: Oneshot

T/N se levantó temprano esa mañana, como lo hacía todos los días. El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, pintando el cielo con tonos suaves de naranja y rosa. Con un suspiro, se levantó de la cama y se dirigió al baño para comenzar su rutina matutina.

Mientras se cepillaba los dientes, podía escuchar el murmullo de voces provenientes de la cocina. Sabía que su madre y su padre ya estaban despiertos, preparando el desayuno y alistándose para el día que les esperaba. Con una sonrisa en los labios, terminó de cepillarse los dientes y salió del baño.

Al entrar en la cocina, fue recibida por el cálido aroma de pan tostado y café recién hecho. Su madre estaba de pie junto a la estufa, revolviendo los huevos en una sartén, mientras su padre leía el periódico en la mesa del desayuno.

—¡Buenos días, cariño!— saludó su madre con una sonrisa, apartando un mechón de cabello de la frente de T/N —¿Cómo dormiste?

—T/N, ¿estás lista para otro día en la escuela?— preguntó su padre, levantando la mirada del periódico para dirigirla a su hija.

—¡Buenos días, mamá, papá!— respondió T/N, devolviendo la sonrisa —Sí, estoy lista. ¿Qué hay para desayunar?

Su madre le sirvió un plato de huevos revueltos y tostadas, mientras su padre vertía una taza de café caliente. Se sentaron juntos en la mesa del desayuno, compartiendo anécdotas y risas mientras disfrutaban de su primera comida del día.

Durante el desayuno, T/N compartió con sus padres sus planes para el día en la escuela. Hablaron sobre las clases que iba a tomar y los proyectos en los que estaba trabajando. Sus padres escuchaban con atención, orgullosos del progreso y los logros de su hija.

Después del desayuno, T/N se levantó de la mesa y se despidió de sus padres con un beso en la mejilla —Nos vemos después, mamá, papá. Los quiero.

—¡Que tengas un buen día en la escuela, cariño!— le deseó su madre, devolviéndole el beso.

—Nos vemos luego, hija. ¡Haz lo mejor que puedas!— añadió su padre, dándole una palmada en el hombro.

Con una sonrisa en el rostro, T/N salió de la casa y se dirigió hacia la escuela. Sabía que, sin importar lo que le deparara el día, siempre podía contar con el amor y el apoyo incondicional de sus padres.

Después de despedirse de sus padres, T/N caminó por las tranquilas calles de su vecindario, disfrutando del fresco aire matutino. Su mochila estaba cargada con los libros y cuadernos necesarios para el día escolar, y su mente estaba llena de anticipación por lo que el día le deparaba. Mientras caminaba, se encontró con su mejor amigo, Renjun, quien también se dirigía a la escuela.

—¡Hola, T/N!— saludó Renjun, con una amplia sonrisa en el rostro —¿Cómo estás hoy?

—Hola, Renjun— respondió T/N, devolviendo la sonrisa —Estoy bien, ¿y tú?

—¡Estoy emocionada por otro día en la escuela!— exclamó Renjun, con entusiasmo palpable en su voz —¿Listo para conquistar el mundo del conocimiento?

T/N rió ante la emoción de Renjun. Siempre había admirado la energía positiva y el entusiasmo de su amigo, que parecían ser contagiosos.

—¡Claro que sí! Vamos a hacer de hoy otro día increíble— respondió T/N, animado por el espíritu optimista de Renjun.

Juntos, T/N y Renjun continuaron su camino hacia la escuela, compartiendo historias y risas en el camino. Renjun siempre tenía una forma de hacer que incluso las tareas más mundanas parecieran emocionantes y divertidas, y T/N estaba agradecido por tener a un amigo tan alegre y positivo a su lado.