No te enamores | Lawlu (Pausada)

V

— Hoy, por primera vez en sus vidas, verán un campo de batalla de verdad. Hoy, sabrán lo que es arriesgar sus vidas por su país. Hoy, demostraran su valor y su destreza en la batalla. Hoy, ustedes demostrarán si son aptos para pertenecer a éste Ejército o no.

Todos estaban con sus uniformes, cascos y armas. Uno al lado del otro, mantenían derechos una formación.
El gobierno había pedido refuerzos, así que debían ir a asistir a sus compañeros caídos en batalla. Los chinos habían atacado y conquistado un campamento en el norte. Además, habían tomado rehenes.

— Esto no es entrenamiento, es la guerra, es la vida real; es el campo de batalla... Ganan ellos, o ganamos nosotros. No habrá segundas oportunidades... O les vuelan la cabeza, o se la vuelan a ustedes... Nunca dejen tirado a un compañero, ni tampoco se muevan solos. Sigan el plan al pie de la letra, o sufrirán ustedes junto con los demás las consecuencias.

Big Mom y Barbablanca estaban parados uno al lado del otro, también con sus uniformes de batalla y sus respectivas armas. Shanks y Kaido estaban con ellos, pero se quedarían a hacer guardia en el campamento.

— Listos? Partiremos en 5 minutos.

Luffy observaba con impotencia como Zoro y sus hermanos se iban a la batalla. Inclusive Usopp, quien aunque tenía 17 años de edad como Luffy, mintió diciendo que tenía 18 años para poder ir a buscar a su padre. Después de todo, su madre había muerto por una enfermedad terminal y estaba completamente solo.
No perdía nada con mentir.

— Tengan cuidado, les deseo suerte.

— Gracias, hermanito. Reza por nosotros.

— Creo que tengo la enfermedad de “si voy a la guerra me voy a morir”...

Luffy abrazó a sus hermanos y a sus dos amigos.
Todos tenían un rol ya designados, así que de cierta forma estaban separados. Pero aún así, debían apoyarse entre todos.

Luego, cada quien se subió a un gran camión, que los transportaria a la zona donde se llevaría a cabo el operativo.
Uno tras otro y en fila, se alejaron del campamento. Sólo un par se quedaría a hacer guardia, junto a una tropa asignada solamente a la vigilancia del campamento.
Law fue uno de los que se quedó en el campamento, aún habían pacientes que seguían llegando. Pero Marco fue en su lugar, junto a otros enfermeros del equipo.

— Algún día irás tú también... Pero como se lo prometí a Garp. Hasta que cumplas los 18 años, seguirás entrenando.

Le comentó el pelirrojo al menor, quien asintió con su cabeza, dejando escapar un suspiro.
Faltaban unos meses aún para eso, y él era muy impaciente. Pero no tenía más remedio, si no obedecía podría ser enviado a casa de nuevo y obviamente no quería eso.

— Lo se... Sólo me queda esperar y rogar que mis hermanos vuelvan sanos y salvos.

(...)

Su día fue de entrenamiento. Sólo se dedicó a practicar tiro y a ejercitarse. No podía perder su formación y estado físico.
Con un grupo de soldados que se quedó a custodiar; vigilaban y pasaban el rato.
No había mucho que hacer, después de todo.

Al caer la noche, se metió al río a tomar un baño.
Estaba completamente solo, los demás ya habían ido antes mientras el se tomó su tiempo para comer.
Se tomó un baño con tranquilidad, en medio del silencio y la soledad, hasta que escuchó unos pasos detrás suyo.
Se volteó, encontrándose a Law quitándose su ropa.