Amor Entre Mentiras | EN PROCESO |

10. El mensaje

| Adara |

Agrio.

Esa es la palabra indicada para definir lo que pasó en aquella fiesta.

Estaba en mi habitación, en mi cama, escribiendo en mi diario.

Amo escribir.

Hay gente que cree que los diarios son cosas de niñas.

Pues entonces lo soy.

No me molesta admitir nada.

En fin. ¿Qué escribía? Sí. Exactamente. Tal cual. Afirmativo.

De Oliver Boswell.

Parezco una desquiciada, lo sé. No lo soy, simplemente cuando creí que podía sacarlo de mi cabeza, estaba haciendo todo lo contrario: pensar más en él, en ese estúpido.

Todo es tu culpa Oliver Boswell.

¿Por qué no puedo dejar de pensarte?

Maldito arrogante. Me caes mal.

"Arrogante, egocéntrico, idiota, odioso, estúpido, imbécil, inmaduro, precioso, sexy, sensual, perfecto, hermoso.

Su voz me estresa, su actitud me cansa, no puedo oírlo porque me aturde. Me cae pésimo. No lo aguanto. Es un odioso de mierda. Es un egocéntrico y un arrogante. Tiene todo servido en una bandeja de plata.

Aún así me vuelve loca. Hace que me derrita, que me desmaye. Cada día me encanta más. Muero por él, aunque no lo parezca. Quisiera que algún día ponga su atención en mi, pero solo en mi y nadie más. Que sea mío, y que yo sea suya, que tengamos conexión.

No solo eso, que follemos todo el puto día, ¿cómo será sentirlo todo dentro de mi, solo para mi?

Este chico me vuelve loca todos los malditos días de mi vida".

Si parezco una loca después de todo.

Cierro mi diario fuertemente y eso hace que mi cabello se mueva hacia atrás un poco.

Mi celular vibra al costado de mi diario.

¿Quién mierda quiere algo ahora?

De: Número desconocido.

¿Qué escribes? No sabía que escribías.

Levanté mi cabeza un poco extrañada hacía la ventana de mi habitación.

Oliver, en el travesaño de su ventana, apoyado sobre sus codos para mantenerse, mirando su teléfono.

Ya déjame en paz.

Adara: ¿Y a ti que diablos te interesa? Por lo menos hago algo, no como tú. —Texteé sin levantarme de la cama.

Oliver: Ey, ¿nos hemos levantado con las bragas cruzadas?

Su sarcasmo no me da risa.

Adara: Solo cállate. Me aturdes

Oliver: Pues no me oigas.

Adara: A todo esto, ¿cómo conseguiste mi número?

Oliver: No recuerdo.

Adara: No seas imbécil, no en este momento.

Oliver: Créeme enana, no recuerdo.