콘텐츠 +18, 난 직설적인 놈이 될 계획이야
Namjoon (RM)
Namjoon y tu eran ex pareja pero compartían un crío llamado Kim Jungte, de 5 años aproximadamente. Vivían separados y cada fin de semana Kim Jungte visitaba a Namjoon a su domicilio. Un fin de semana, Namjoon estaba en su hogar, sentado en el sofá de su salón y rodeado de muchas chicas, la mayoría prostitutas... Tu estabas frente a la puerta de su casa, tocando el timbre desesperada mente hasta que Namjoon finalmente abrió.
''¿Y ahora qué quieres?'', preguntó Namjoon con cierta irritación. Lo miraste decepcionada y molesta, no pudiste evitar sentir un poco de celos por aquellas chicas que lo rodeaban, ''¿Esta es la imagen qué le quieres dar a tu hijo sobre tí? ¿Que eres un mujeriego ahora?'', te sentías realmente mal, incluso como si solo fueras un complemento de la vida de Namjoon a pesar de él solo ser tu ex pareja. Namjoon puso los ojos en blanco de aburrimiento y agarró suavemente el brazo de Kim Jungte, atraiéndolo hacia el pero luego alejándolo para que Kim Jungte vaya a su cuarto.
''no es para tanto, mujer.'', respondió el con indiferencia. Te irritaste más, y mirabas a aquellas prostitutas con celos, inesperadamente Namjoon lo notó, ''¿qué?, ¿Celosa?'', Namjoon te miró con una pícara sonrisa y cruzándose de brazos.
''¡Más quisieras!'', respondiste tratando de ser dura, también te cruzaste de brazos y apartaste la mirada para evitar cualquier contacto visual con Namjoon, el rió suavemente y se acercó a ti, agarró tu barbilla y la levantó levemente para que lo miraras a los ojos. Tus mejillas se calentaron y se pusieron rosadas, levemente sonrojada y Namjoon rió por tu reacción, ''Aún no resistes a mis encantos, muñequita...'', murmuró el. Te mantuviste rígida hasta que el se acercó y posó sus suaves labios contra los tuyos.
Te pusiste nerviosa cuando Namjoon besó tus labios, efectivamente no pudiste resistir a sus encantos, no dudaste en seguirle el suave beso, cual poco a poco se iba profundizando, entrelazando lenguas y juntando sus cuerpos. Namjoon rodeó tu cintura con ambos brazos y tu posaste tus manos sobre sus hombros para buscar un tipo de apoyo, avanzaron hacia el dormitorio de Namjoon abrumados por la excitación, cerraste la puerta detrás de ti y te lanzaste a los brazos de tu ex pareja.
Al poco rato, ambos estaban en la placentera intimidad, teniendo sexo básicamente..., Namjoon agarraba tus caderas con fuerza, dándote por detrás mientras gemían en perfecta sincronía. ''Joder... ¡Anhelaba este momento!'', gimió Namjoon mientras golpeaba tu trasero con sus caderas. Comenzaste a gemir más fuerte a medida que notabas que llegabas al clímax, Namjoon lo notó y se inclinó levemente a frotar tu clítoris con fuerza y rapidez, finalmente te corriste sobre su grueso miembro y te desplomaste sobre la cama mientras el liberaba su semilla dentro de tu útero, también se desplomó sobre ti y acarició suavemente tu cintura.
''No niegues que deseabas esto.'', Namjoon te miró con picarda pero también con dulzura, no pudiste responder a eso a pesar de realmente admitir que deseabas aquel placentero momento con tu ex pareja. Namjoom te recostó bien en la cama y te tapó con las sábanas, no dudó en tumbarse contigo, abrazarte y besar suavemente tu mejilla. Tal vez podrían volver a ser una pareja.
''La extrañaba.''
Jin
Tu eras una chica de 20 años, aún vivías con tu madre llamada Sarah y con tu padrastro Jin, Jin siempre era muy amable pero por otro lado, tu solo lo ignorabas y lo detestabas, pues para ti, 'supuesta mente' solo era un remplazo barato de tu padre biológico —lamentablemente fallecido—. Un día tranquilo, Jin estaba en la cocina preparando tu comida favorita; un buen plato de (tu comida favorita), tu entraste a la cocina también, mirando el teléfono y agarrando un vaso para llenarlo de agua. El vaso estaba en una estantería cual estaba muy alta; no llegabas, Jin notó eso y rápidamente agarró el vaso de la estantería para entregartelo.
''Aquí tienes, querida.'', dijo Jin amablemente y con una cálida sonrisa tirando de las comisuras de sus labios. Lo miraste con desdén pero igualmente agarraste el vaso, lo llenaste de agua y una vez te acabaste el agua del vaso, saliste de la cocina. Jin quedó un poco decaído por tu mala mirada, pero no quiso hablar mucho más para no molestarte. Jin intentó hacer de todo para poder ganar tu confianza, y tu no pudiste sentir un poco de lastima al ver sus intentos, pues Jin hacía de todo: te regalaba flores, te decía cumplidos, te abrazaba, trataba de cocinar lo que más te gustaba, incluso cumplía tus caprichos.
Una noche, entraste a casa borracha después de una larga fiesta con tus amigas, Sarah (tu madre) no estaba presente en el domicilio por temas de trabajo; ella estaría fuera de la casa por 1 semana, por otro lado, Jin estaba descansando y durmiendo en la cama matrimonial que compartía junto con Sarah. Tu al estar borracha no controlabas tus acciones, pensamientos y/o palabras, te adentraste al dormitorio de Jin y te tambaleaste hasta subir a su regazo, Jin al sentir un peso de más, abrió los ojos lentamente y enfocó su vista hacia ti.
''Querida, ¿Qué haces?'', preguntó Jin con la voz ronca por el cansancio, también nervioso al ver tu figura sobre su regazo. ''Shh...'', le ordenaste a callar, el obedientemente dejó de hablar y solo observó lo que hacías. Jin se sintió un poco molesto al lograr oler tu olor a alcohol rodear tu cuerpo.
''¿Estas borracha? Ya sabes que a tu madre no le gusta verte en ese estado... Ni a ella, ni a mi.'', la voz de Jin era de manera autoritaria, tratando de hacerte entender que el alcohol era malo. El apartó la mirada y cerró los ojos, poco rato después, notó algo extraño en el..., sentía la fría brisa frotar su desnuda entrepierna pero también notó algo húmedo rodear su grueso miembro, abrió los ojos y vio tus labios sobre su eje. Jin se sonrojó, ''¡(tn), eso no está nada bien!'', dijo Jin avergonzado. Pero poco a poco dejó de hablar y comenzó a derretirse de placer al notar como tu húmeda boca trabajaba sobre el.
Seguiste haciéndole sexo oral a Jin, sin importar sus protestas. Poco a poco Jin deslizó su mano hasta tu cabello para guiar tus movimientos sobre el, también moviendo sus caderas para que su grueso miembro llegara hasta tu garganta. Jin llegó a su clímax y derramó su semilla dentro de tu boca, tragaste obedientemente y te alejaste de el. ''¿Porqué hiciste eso?'', preguntó Jin entre cansados jadeos mientras te miraba a los ojos, no respondiste, solo te diste media vuelta y regresaste a tu dormitorio.
''Eso... me gustó.''
