𝒪𝓃𝑒-𝒮𝒽𝑜𝓉𝓈 𝑅𝒶𝒹𝒾𝑜𝒹𝓊𝓈𝓉

1: Cena

—Una noche en el infierno. ¿Normal como cualquier otra? Si, asesinatos, abusos, sexo sin control, genocidio y todo lo que puedas imaginar en cuanto a pecados y  se refiere, pero en otro punto de este lugar del caos, en el "Happy Hotel" dos demonios se encontraban aparentemente disfrutando de su estadía y de su ahora, confirmada relación.

Alastor, uno de los Overloard más temidos del infierno, y la estrella más conocida de todo el infierno, Angel Dust, los cuales se encontraban en un momento no muy oportuno, o mejor dicho, un aburrido y soso momento—

.–Entonces. . . ¿Que tienes en mente para hacer, querido?–Cuestiono Alastor, mirando a su pareja con una mirada dudosa–.

.–No lo sé, Al. Sinceramente todo aquí es jodidamente aburrido–Respondió el albino, echando su cabeza para atrás–.

.–Bueno, si me lo preguntas a mi. . . Haré algo de comida, me muero de hambre–Dijo mientras se levantaba del sofá, en dirección a la cocina–.

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"¡Quiero Ayudarte!"
Alastor se sorprendió al escuchar a su pareja gritar desde la sala y dirigirse a su posición con rapidez, tomando sus manos suavemente, Angel preguntó al Overloard que le gustaría de comer
Angel estaba seguro que diría Jambalaya, al final de todo era un platillo típico de la ciudad natal de su pareja, Louisiana. Pero su respuesta lo sorprendió de sobremanera
"Pasta italiana"
Angel asintió con la cabeza, emocionado y nervioso de por primera vez cocinar con su amado, poco a poco el callado procedimiento del platillo se volvía en una charla con mucha química y respuestas rápidas

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.–Continuando en conocernos mejor. ¿Por qué te gusta tanto la pasta?–Pregunto el venado, tomando uno de los ingredientes e integrando este–.

.–Ya sabes, cuando eres de un país donde normalmente este tipo de cosas se consumen. . . Temporalmente se vuelen tu comida favorita–Respondió, poniendo en un plato la pasta y la salsa que Alastor preparaba–.

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Y así fue como los novios, fueron al comedor de su dichoso hotel y claro, su charla siguió y siguió hasta que las horas pasaron y el sueño los venció, lleno a su habitación a dormir y a pensar en que harían al día siguiente sin antes, cerrar con un tierno beso con amor y calidez