Bajo el inmenso cielo azul
Con la luna y las estrellas
En una noche oscura
Con el más diminuto deseo
De llorar por el infortunio.
En los rincones de nuestros
Y más oscuros deseos
Existe un pequeño
Que quiere ser consolado
Y ser amado con toda sinceridad.
En el laberinto de nuestra vida
Habrá a quién encontrar
Habrá quién espere por tí.
No llores en soledad
Llora en silencio que es mejor
Porque tus lágrimas
Son las más sinceras verdades
De que agoniza el alma
Como aquellos deseos lejanos.
Que no existe tal niebla
Que pueda opacar
El diminuto deseo de escapar
Del sufrimiento y el rencor.
Que si quieres vivir
Libre de todos tus miedos
Debes enfrentar los más oscuros deseos
Del orgullo y el desconsuelo.
Porque no existe tal deseo que se olvide
Más que solo la ironía de vivir
Porque no existe algo más allá, más allá
De todos los sueños grises
Y de los borrosos e infelices recuerdos.
Y aunque al final solo sean recuerdos
Llenos de desgracia y falsedad
Bailaremos en la felicidad
De nuestros oscuros deseos.
En la oscura y tenebrosa niebla
De cada recuerdo triste y oscuro
Iluminaremos las lágrimas
De los recuerdos del ayer.
