Ana

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Llegó Ana y de esas cosas, esperas pero inesperadas, Ana se parecía muchísimo a su papá, blanca, cabello castaño súper claro, ojos miel, tenía la misma expresión facial de su papá, y era un bebé muy grande, nació midiendo 53cm y pesando 4kilos.

Era un bebé hermosísimo de los pocos que al nacer tu dices  "que Belleza".
Pero lo que no se esperaba nadie es que esa característica belleza no sería suerte para Ana.

Pues su mamá creó un rechazo ya que le acordaba a su antiguo amor, aquel que le había roto el corazón.

Ana creció bajo el cuidado de su abuela y su tía Mercedes mientras Lady trabajaba, sus primos vivían en la misma Cuadra por lo que ella tenía con quiénes jugar todos los días, lo que hizo que no notará la ausencia de su madre, al llegar la noche.

Todo cambiaría al cumplir 3años.
Ya que para ese entonces había llegado un nuevo panadero,  dónde trabajaba Lady.

Jhon un hombre joven, de 29 años delgado de 1'70 de estatura, con un buen aspecto, no era el nombre más bello pero si era interesante o eso era lo que pensaba Lady... Sin importar lo demás Jhon era muy amable y muy buena gente. También él se había enamorado de Lady por lo que se dispuso a conquistarla.

Al cabo de unos meses ambos se gustaban, Lady no le oculto tener una hija, como tampoco le oculto su desafortunada historia, a lo que Jhon la entendió y la aceptó con todo, decidido a formar una familia le pidió a Lady irse a vivir juntos, a lo que ella acepto.

Y pensarianos que fue la mejor idea pero pasaron cosas que dejaron todo en duda.

Jhon consiguió trabajo en otra panadería, y para ser exactos en la ciudad, alquilando una habitación al lado de esa misma panadería, dónde  dejaban a Ana sola todo el día mientras ellos trabajaban, Ana paso de estar al cuidado de su familia y rodeada de primitos jugando todo el día, a estar sola todo el día en una pequeña habitación donde no había nada ni nadie con quién  jugar.

Ana empezó a notar la soledad y el rechazo de su madre, quién al escucharla llorar solo se enojaba y la golpeaba con látigos para que dejara de llorar, Un temor constante vivía en Ana pues todo el tiempo, todos los días era azotada.
Su padrastro tampoco hacía nada, pues aunque acepto la idea de vivir con Lady y Ana a él poco le interesaba Ana, para él era solo una sombra de la que su madre debía ocuparse.

Por otro lado su padre el señor Valey era otro al que no le interesaba su hija y solo daba de manutención una miseria que ni siquiera alcanzaba para sustentar las mínimas cosas de Ana.

Así pasaron 2 años cuando llegó la noticia de que Lady estaba embarazada otra vez, y otra vez de una niña a la que llamarían Eliana, la noticia cayó como un balde de agua fría sobre Ana quién ya tenía 5 años, se sentía tan furiosa y una brisa de envidia la cubrió por unos instantes al escuchar la noticia.

Sentía que se tomaba un tragó amargo, por primera vez lloraba de tristeza al pensar que su madre ya no sería suya, pues veía la emoción y el amor entre Lady y Jhon.

Decidieron irse a vivir a la casa de la madre de Lady, ya que habían habitaciones de sobra y su madre quería cuidarla ahora que iba a tener a la bebé.

La niña nació y el día que llegaron con la bebé fue tan lluvioso, Ana veía desde la ventana con ansias ver lo que ocurría.
Llegó su madre en taxi, sus tíos salieron al encuentro con paraguas ella entró en su habitación, le mostró la niña a todos, las risas y la alegría se sentía en el aire, era la mejor temporada de la familia, pero Ana había sido olvidada, nadie la vió, nadie la involucró en lo que pasaba, nadie le mostró a su hermanita, nadie... Hizo nada.
Mientras ella miraba consternada y con su carita triste por como había quedado en el olvido absoluto.

Pasaron y pasaron los años, Ana creció a la sombra de su hermana, "la princesa de mamá y Papá" quien recibía abrazos, besos, mimos y estar en brazos de ambos todo el día, todos los días.
Mientras Ana llevaba del bulto con los golpes y las pelas de su mamá, llevaba la responsabilidad de que a Eliana no le pasará nada porque ella recibiría el castigo.
(Eliana se caía por estar sola mientras la mamá estaba en la cocina o haciendo algo y Ana recibía los golpes por no cuidarla)

Por otro lado tampoco le iba a bien a Ana en la escuela, era retraída y no prestaba atención en clases, ya que ella se ensimismaba en sus pensamientos, se desconectaba de este mundo y aunque nunca perdió materias, siempre estuvo de última, otra razón más para recibir golpes de su mamá.

Todo cambiaría el día que su papá  apareció de nuevo y le empezó hacer visita cuando cumplió 7 años, venía cada semana los sábados y la llevaba a casa de su abuela paterna, como cosa de Dios.

Doña consuelo al conocer a Ana se enamoró y dedico sus años de vida en consentirla abrazarla, amarla a tal punto que sí por Ana fuera se quedaría a vivir ahí, no con su papá el vivía ya con Patricia quien lo había perdonado a los meses de Ana nacer.
Ana quería vivir con su abuelita, que era tan suavecita y tan linda.

A sus ojos, nunca había sentido lo que era ser amado hasta ese entonces, comer los mejores desayunos hechos por ella, las mejores sopitas, galletas con café en leche a la tarde, conocer más primos y tíos.
La alegría de esa familia era genuina, sus tíos llegaban y la veían, la abrazaban era como ese miembro de la familia que había estado desaparecido de sus vidas y derrepente había llegado.

Era simplemente Maravilloso y Ana lo sabía, no quería irse pero rápido llegaba el domingo, y ella volvía a esperar a que fuese sábado para volver a ir.

Era la familia de sus sueños...

Era la familia de sus sueños

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⏰ Última actualización: Feb 09 ⏰

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Bajo su Control (Novela Cristiana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora