CAPÍTULO IV

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                              Xiao Zhan

Me encuentro caminando cerca del puente, recuerdo que cuando era pequeño mi madre me traía a caminar por las tardes aquí, me detengo un momento a ver el agua oscura debajo del puente, me pierdo en mis pensamientos y sin darme cuanta, ya cayó la noche oscura y sin una sola estrella.

Suelto un largo y pesado suspiro, sin darme cuenta mis lágrimas corren por mis mejillas, un carro se detiene justo unos pasos detrás de mi y baja un hombre alto. Se me acerca y puedo oler que es un alfa, supongo que piensa que me voy a lanzar de clavado al agua bajo mis pies.

                                  ***

X: Buenas noches, te encuentras bien?

XZ: Si. -suelto secamente porque la verdad no me interesa la compasión de nadie en este momento-

X: No pensaras saltar o si?

Me giro para ver su rostro, es un hombre apuesto a pesar de las ojeras que hay debajo de sus ojos marrones, cabello castaño, piel lechosa, labios pomposos y rosados, no está mal, primera vez en mis dieciocho años de vida que considero a un alfa hermoso.

XZ: No -no puedo apartar la mira de el, y eso para mi es molesto nunca antes me había pasado algo parecido-.

X: Si no tienes intenciones suicidas, entonces porque miras el agua de esa manera? Se que no te conozco pero si haces una locura como esta tu familia sufrirá mucho en especial tu madre.

Lo miro inmediatamente al escuchar eso, siento ganas de matarlo, como se atreve a nombrar a mi madre.

X: Perdón, no quise hacerte enojar, pero se lo que duele perder un familiar.

Me calmo a ver su mirada triste, quizás también sufrió una pérdida. Respiro profundo antes de responderle.

XZ: Mi madre no sufrirá si muero, ella ya falleció -lo miro después de soltar cada palabra, y me mira con asombro?.. no se no puedo descifrar su mirada, y la verdad no me importa-

X: Perdón por tu pérdida, pero no por eso te tienes que hechar a morir o caer en depresión, seguro tu madre no quería eso.

XZ: Ya lo se.

X: Sabes, si necesitas desahogarte puedes hacerlo conmigo, no hay mejor forma de sobrellevar los problemas que desahogarte con un desconocido que no volverás a ver en tu vida.

XZ: Muchas gracias, pero estoy bien así. -suelto un suspiro cansado y doloroso-

X: Te invito un chocolate caliente, aquí en la esquina hay un cyber-Café, vamos no tengo nada más que hacer por lo que resta de noche.

Lo miro con desconfianza, ya que soy un omega y el un alfa y por su aroma deduzco que es dominante.  No me llama la atención ser violado por un desconocido.

XZ: Gracias, pero no gracias, no estoy interesado. -mejor me voy-

X: Te propongo algo, yo manejo y tu caminas hasta el café y así te sientes más tranquilo, te parece? A demás, es un lugar concurrido no correrás peligro.

XZ: -Dios, que insistente- Está bien, yo camino y tu manejas.

X: Perfecto, vamos.

Un MalentendidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora