-Chicos, los he convocado aquí porque tengo noticias sobre las Kunoichis- empezó a decir un hombre de pelo blanco y largo con expresión seria. Los cinco chicos que fueron convocados se mostraron más interesados en el tema ya que se enderezaron y manifestaron una cara más seria y llena de coraje.-Hemos detectado un movimiento con nuestros satélites en la parte suroeste de Japón- el mayor paro de hablar para ver la expresión de los hombres, cuáles solo lo miraban con curiosidad.
-Hoy el alcalde Suzuki junto a su dama, celebraran una fiesta por su boda de coral y a...- un rubio ojiazul lo interrumpió descaradamente.
-¿Qué es una boda de coral?- el ojiazul recibió una colleja de parte de su amigo pelinegro y el rubio lo miro con una cara "Pero era una pregunta seria" y su amigo volteo los ojos como respuesta "Ya lo creo" y después la cadena siguió cuando un pálido los miro "¿Podéis parar de comunicaros con la mirada y atender a Jiraiya?". Los tres voltearon hacia el jefe que los miraba como si los fuera a estrangular ahí mismo, los tres tragaron duro y volvieron a centrarse.
-Como decía, al parecer la dama acaba de heredar un importante anillo que ha pasado de generación a generación, es único en el mundo. No es ni nada ni menos que el "Sakura no hana"- Todos en la sala se quedaron callados pero se veían muy sorprendidos. -Ese anillo posee veinticuatro quilates y tiene pequeñas partículas de cuarzo rosa. Lo tendrán guardado en una habitación.
-¿Qué se supone que quieres que hagamos? ni siquiera sabemos como son físicamente- pregunta un azabache de coleta con las manos en el bolsillo.
.
Tres chicas se encontraban en una habitación de tecnología avanzada, observando como su amiga peliazul oscura burlaba toda señal de seguridad en cuestión de segundos dejando ver mas de cien archivos relacionado con la corrupción de los gobiernos japoneses.
-Es impresionante- manifestó una ojiazul poniéndose las manos en la cadera.
-Es repugnante- siguió una pelirrosa echando un vistazo a todos los documentos, títulos de archivos e e-mails.
-Hinata, entra en ese correo electrónico de ahí- apunto la rubia de dos coletas con su dedo indice uno que decía "cuando la luna roja descienda, el aguila pondrá su ojo". Lo que les sorprendieron es que solo estaba el título, no había nigún mensaje ni nada, y para rematar, el remitente al igual que el destinatario era incógnito.
-Chicas, tenemos que prepararnos para la misión de está noche, ya veremos eso mañana- dijo la ojiazul sin despegar su mirada del ordenador.
-Es verdad, se me había olvidado- Temari se puso como pudo su flequillo detrás de la oreja y se puso la mano en la frente.
-¿Cómo se te va ha olvidar un anillo de veinticuatro quilates y encima rosa?- soltó la pelirrosa casi regañandola y al instante se arrepintió al ver como la ojiverde le tiraba una mirada asesina.
Las cuatro se fueron de la sala y se comenzaron a arreglar para ir a la mansión Suzuki.
Temari se puso un vestido de seda, largo y negro, se ajustaba a su figura y tenía una abertura en la pierna izquierda, portaba unos tacones dorados que tenían una cuerda que se enredaban en su pantorrilla. La otra rubia usaba un vestido azul claro, combinando con sus ojos celestes, el vestido dejaba ver su perfecta figura, su largo cabello estaba suelto y llevaba unos tacones plateados. Hinata presumía de un corto vestido color morado con brillos y un escote alucinante, su pelo estaba amarrado a un moño con algunos mechones delanteros sueltos y se coloco unos tacones altos de punta, negros con brillos. Y por último, la pelirrosa se puso una falda rosa de brillos y larga que también tenía una abertura en su pierna izquierda, tenía un top blanco sin mangas y unos tacones plateados y altos, ella tenía una coleta desordenada y muy sexy.
ESTÁS LEYENDO
El crimen del amor
General Fiction5 chicas pertenecientes a la mafia más poderosa y peligrosa de todo Japón desde hace 50 años, se topan con 5 policías que su misión era arrestarlas por el resto de sus vidas para hacerles pagar todo lo que han hecho. Pero siendo las mujeres más pel...