Capítulo 2

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Siempre estuve viviendo con mis viejos y era "normal" supongo, nunca sentía nada, a medida que fui creciendo empezaron los problemas, mi familia tenía problemas económicos y trabajaban siempre, y a mí me tocaba encargarme de la casa, siempre debía estar limpia y ordenada.

Me costaba mucho hacer eso porque siempre fui desordenado, pero hacía lo que podía.

Mis padres nunca parecían satisfechos con lo que hacía, siempre se quejaban de como ordenaba todo y demás. Poco a poco empecé a sentir algo hacia ellos, sin saber qué.

Lo único que me relajaba era ir a una plaza que estaba al lado de mi casa. Siempre iba allí para jugar a la pelota con chicos que no conocía, pero que siempre estaban ahí.

Pasaba todo el día y a la noche regresaba a mi casa.

Como era de esperarse siempre me regañaban, "Nunca haces nada acá y terminas cansado", "si vas a aparecer a esta hora al menos que sea por trabajar", "deja eso, concéntrate en las cosas de la casa" y etc.

La escuela era otro "mundo", de todos modos era un poco cansadora, ordenar en mi casa era peor y siempre terminaba con sueño, pero siempre tenía energía para ir a la plaza.

Al paso del tiempo los problemas económicos iban desapareciendo así que empezaron a estar más en la casa, pero la costumbre no cambió, yo siempre me tenía que encargar de cocinar, ordenar y limpiar.

Mis viejos solo paraban ayudando a mi hermano mayor.

¿Quién o qué soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora