paper rings ; german usinger (unicornio)

vi.

sixth chapter

paper rings¡!

✿

"So I remember when we were driving, driving in your car
Speed so fast, I felt like I was drunk
City lights lay out before us
And your arm felt nice wrapped around my shoulder"
Fast Car, Tracy Chapman

Los rayos de sol entraban por el ventanal del living del departamento de German, Bianca, quien se encontraba durmiendo directamente frente a este hundió su cabeza en la almohada para evitar que llegaran a sus ojos, aunque ya había despertado, quería tratar de dormir un rato más, la borrachera de la noche anterior ya había empezado a pasarle factura.

— ¡Primo! — El grito de su mejor amigo volvió a interrumpir su sueño.

— Callate Rodrigo o te mato — habló en voz baja la morocha tapando sus oídos con el resto de almohada que no ocupaba su cabeza.

— Te despertaste de mal humor enana — Contestó Rodrigo, podía escuchar la sonrisa en su voz.

— ¿Qué pasó Primo? Dejala dormir pobre, no seas gil — Habló otra voz, esta vez German.

— ¿Tenes Actron? Se me parte la cabeza —

— Si, te traje eso — El de anteojos apoyó la tableta de ibuprofeno sobre la mesa ratona. — Uno para vos y otro para Bian —

La morocha, aún algo dormida, sintió un peso en el lado derecho del colchón, Miel habîa decidido acostarse otra vez más, a su lado, su lengua áspera chupaba uno de los dedos de la chica, las uñas largas de la morocha acariciaron el pelaje de la gata que hizo que despertase del todo al maullar fuertemente cerca de su oido.

— Ay Miel, que pesada que estás, dejala dormir en paz — Germán murmuró el reto hacia su gata, con el fin de no despertarla.

— Tranqui Ger, ya me despertó el tarado de Rodrigo — Bianca se dió vuelta otra vez y abrió los ojos encontrándose en el sillón a su mejor amigo y, bueno, su nuevo amigo sentados y como debía suponer, el segundo tenía como siempre un mate en la mano.

— Buenos días Ger, Rodrigo a vos te voy a matar, me pateaste el colchon veinte veces, que carajo hacías —

— Eh, yo no hice nada, seguro que Ger tiene fantasmas acá que te patearon el colchón —