PREFACIO

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A todos nos han formulado alguna vez la típica pregunta de "¿Qué harías si este fuese el último día de tu vida?". Por fin, hoy, después de dieciséis años de vida, sé la respuesta. Pero no me fue fácil conseguirla, para ello me tuvieron que diagnosticar cáncer de páncreas. Cuando me lo dijeron, ya sabía algunas cosas sobre el tema. Sabía que, globalmente, había una tasa de supervivencia de un 3% en 5 años. Sabía que era difícil de diagnosticarlo en sus primeras etapas, al igual que sabía que no me podían operar. Sí, había otras soluciones, pero no quería pasarme lo que me quedase de vida en el hospital. Así que decidí no usar ningún tipo de tratamiento. Cuando me tuviera que morir, moriría.

Me dijeron que, sin tratamiento, me estimaban un mes de vida y que, si para entonces no estaba muerta, estaría demasiado débil para levantarme de la cama. Lo dijeron con otras palabras, pero querían decir eso. Querían convencerme para tener tratamiento. Claramente, no acepté. Sabía que iba a morir, pero yo nunca le había tenido miedo a la muerte.

MI ÚLTIMO DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora