🐉 DESTINO 🐍 #2

Epílogo

Cuando Namjoon descubrió qué Seokjin estaba embarazado se desquició, había ido por el, había matado a Carlo, había ido a Francia a matar a Bianca… arriesgándose, eso no le había gustado para nada.

Su padre había tratado de decirle que la mayoría de los movimientos fuertes los hacía Stefano, el solo se dedicó a torturar a esas dos bestias pero el estaba decidido a tratar a Seokjin como un indefenso embarazado qué tenía que ser protegido.

Los padres de Seokjin que ya habían regresado de Corea reían al ver al moreno hostigando a Seokjin pues sabían que éste aguantaría poco antes de que su paciencia acabará. Pero Seokjin solo ponía los ojos en blanco.

Claro que de vez en cuando disfrutaba de hacerse el débil y se dejaba consentir por Namjoon, eso que siempre había querido y pensó que sería imposible si fue posible, los apapachos, los regalos, los besos tiernos… que de la nada dejaban de serlo y empezaban faenas maratónicas pero claro no era que Namjoon se quejara, pero a veces se hartaba que Namjoon lo tratara como un enfermo en algunas ocasiones.

Hasta que un día Namjoon entendió que su Jinnie estaba embarazado, sí, pero no era incapaz de hacer lo que deseaba.

Esa tarde Seokjin con 4 meses de embarazo se hallaba por fin disfrutando una embarazo tranquilo después de tres largos meses con náuseas, esa mañana se despertó sin ellas y con antojo de duraznos con miel, pero había un problema… no era temporada de duraznos y Seokjin estaba desesperado.

Para su buena fortuna un agricultor tenía árboles de duraznos cultivados de manera especial pues se daban a destiempo.

Le costaron el doble conseguirlos pero Namjoon y Stefano lo lograron y se encontraba en ese momento en una glorieta que sus hombres le habían hecho por el aprecio que le tenían y en regalo por su futuro bebé, así que estaba gozando de el sol y de sus duraznos con miel cuando los únicos hombres que eran tan tontos para entrar aún a su territorio a intentar destruir a los Kim/Lee, llegaron disparando arruinando el momento y destrozando el cuenco de madera donde su ama de llaves había puesto su amado antojo cumplido.

Al ver el desperdicio que se hizo enfureció, empezó y gritar enojado.

. ¡Malditos hijos de puta! ¡Mátenlos a todos! - Pero también tomó su arma y empezó a disparar – disparos directos en la frente era lo único que veían los hombres pues el furioso embarazado no fallaba y no tuvo contemplación en poner una bala entre sus ojos en venganza por su aperitivo desperdiciado en el suelo de madera de la glorieta.

Namjoon de lejos mientras golpeaba a un tipo, veía a Seokjin disparar con el rostro rojo y furioso y pudo jurar qué se volvió a enamorar por como su corazón latió desenfrenado.

Pero al final Seokjin volvió a ser un chico embarazado y sensible en ese momento.

. ¿Porqué lloras mi amor?

. Mis duraznos, Namjoon – los sollozos eran descontrolados.

. Pero no llores Stefano y yo compramos muchos más y aún hay en la cocina así que no llores.

. Mi glorieta – nuevamente lloro al ver que el lugar se hallaba con impactos de bala.

. Los muchachos lo arreglaran. Ya no llores anda vayamos a que la ama de llaves te de más fruta.

. Espera – se encaminó hacía uno de los tipos muertos en el piso y lo empezó a patear. – ¡maldito hijo de puta tu fuiste quien disparó a mi glorieta! – patada tras patada hasta que se cansó.

. ¿Ya estas mejor? – pregunto Namjoon al verlo como se alejaba con una sonrisa del cuerpo del tipo

. Mucho mejor.