Ocho

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El Omega despertó a eso de las nueve de la noche, podía escuchar personas hablando en la sala de su casa y deducía que eran sus padres junto a su hermano mayor Felix. Se levantó de aquella cama tan cómoda para poder cambiar las sábanas y claro también poder darse una ducha para quitar cualquier fluido suyo de su cuerpo. Cuando terminó de darse un baño bastante relajante se vistió con algo cómodo, un camisón largo de color blanco que le quedaba grande y abajo solo llevaba un boxer de color negro quedando cubierto por el camisón que llevaba puesto.

Quitó el seguro de la puerta de su habitación y caminó escaleras abajo para poder ir a la cocina y prepararse algo de cenar. Lo primero que sus ojos lograron ver fue a su lindo y hermoso alfa sentado en uno de los sofás de la sala teniendo una plática con Lix (que realmente no le importaba tanto escuchar), se sentó en las piernas del pelinegro y le dijo:

— Alfa~~ –Canturreo y le sonrió ampliamente para después dejar un casto beso sobre sus labios, realmente extrañaba tanto a su querido Hyunjin, pues ahora que estaba en su celo lo necesitaba mucho más ya que no le gustaba estar él solo en su cama sin nada de mimos, caricias, abrazos, etc. Aunque también no mentía en que le hacía falta otra cosa, pero eso sería después cuando estén más solos.

— Jisung, ya te he dicho que es de mala educación interrumpir la plática entre dos personas... –Mencionó su hermano mayor desde el otro sofá en el que se encontraba.

— No es mi culpa que mi celo haya llegado hoy en la hora de clase. Y da gracias que Seungmin me trajo hasta aquí, porque de otra forma no hubiera llegado y quién sabe que estúpido alfa pudo haberse aprovechado de eso. –Soltó con molestia en peligris, mirando de reojo a Felix. El alfa solo pudo negar en desaprobación por la actitud de su hermano menor, pero él más que nada sabía que así era el Omega en sus días de celo.

— Vale, está bien. En eso tienes razón, pero eso no te da el derecho de interrumpir la charla entre Hyunjin y yo. Sé que lo extrañas demasiado por estar en tus días de celo, per-... –No pudo terminar de mencionar todo lo que iba a decirle a Jisung, pues el otro alfa lo interrumpió diciendo:

— Felix, no te preocupes por eso. Podemos seguir nuestra conversación otro día si quieres o después. Ahora, si me permites... Debo estar con mi Omega. –Dijo lo último con una sonrisa, haciendo que sus ojos se cerrasen por la acción.

Felix solo pudo maldecir a ambos por lo bajo, pero bueno, él entendía la situación en la que se encontraba su hermanito y ahora que ya no podía cuidarlo él, lo haría Hyunjin el ahora novio y alfa de Jisung.

La pareja estaba en la cocina preparando la cena para ambos, pues resulta que Hyunjin no tenía mucho de haber llegado a la casa del Omega. Cantaban, reían e incluso se hacían pequeñas bromas entre ellos y obvio que el Alfa trataba de no hacer una broma tan pesada, porque sabía que su lindo y tierno Omega podría enojarse con él o podría hacerlo sentir mal, y eso no era lo que quería.

Cuando ambos terminaron de hacer la cena para ellos, el Omega fue sirviendo en los platos mientras que el Alfa hacia una limonada en una jarra y lo servía en vasos. Llevaron todo a la mesa, el peligris se sentó enfrente del pelinegro mientras compartían una sonrisa de oreja a oreja empezando a degustar la deliciosa comida que ambos habían hecho.

— ¿Entonces tu celo llegó en la hora de clase? –Fue lo que preguntó el Alfa mientras metía un bocado de comida a su boca.

— Si. La verdad es que no recordé que hoy llegaba mi celo y pues tampoco había llevado supresores al instituto. –Jisung hizo una mueca y continuó. –Le avisé a Seungmin ya que él estaba sentado atrás mío y bueno... Me ayudó para traerme a casa, ya cuando debía irse le dije que te avisará para que supieras el por qué de mi “ desaparición ” –Dijo lo último haciendo comillas con los dedos.

— Al menos ningún maldito Alfa se te acercó o te hizo daño. Sino juraba que lo mataba hoy mismo y sin rastro de piedad alguna. –La mirada de Hyunjin se oscureció al decir aquello, Jisung sabía que su Alfa podía llegar a ser demasiado vengativo al tratarse de él, pues era lo más preciado para Hyunjin desde que supieron que eran destinados y se hicieron pareja.

El Omega sólo pudo soltar una pequeña risilla. – Tranquilo, no me pasó nada. Y claro que te diría si alguien me hizo daño, pero no fue así. –Dió leves caricias en el dorso de la mano de Hyunjin por sobre la mesa. – Anda, terminemos de comer para poder ir a mi habitación y hacer algo juntos los dos.

El Alfa sólo asintió mientras acariciaba la mejilla del contrario con sus nudillos y suma delicadeza, haciendo que el Omega suelte algunos ronroneos involuntarios. Cuando terminaron su cena lavaron los platos que habían ensuciado así como guardaron en el refrigerador los platillos que no lograron acabarse, después de eso subieron a la habitación del Omega no sin antes avisarle a Felix ya que él era el único que se encontraba ahí y sus padres tal vez se encontraban afuera en el jardín, porque no logró encontrarlos en su campo de visión cuando estuvo abajo.

— ¿Y qué quieres hacer mi lindo bebé?

El Omega lo pensó un momento y después sonrió con algo de malicia, tomó a Hyunjin de los hombros y lo sentó en la cama para que después él se sentará sobre su regazo mientras movía sus caderas en círculos de manera lenta y besaba los labios de el alfa con desespero y lujuria. Jisung no pudo seguir con lo que hacía, pues Hyunjin lo había parado de todos sus movimientos que estaba planeando.

— ¿Qué sucede? –El Omega lo miró confundido por la repentina acción de su Alfa.

— No Jisung. No quiero que sea de esta forma, estás en celo y no quiero aprovecharme de eso. ¿Okey?

— Bien. No lo volveré hacer y menos cuando esté en mi celo. –Jisung hizo un puchero que le pareció demasiado tierno al pelinegro, así que besó aquel lindo pucherito que hacía su novio con ternura.

¿Yo? Yo Soy El Omega De Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora