𝐅𝐫𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐘 𝐀𝐫𝐚𝐧𝐝𝐚𝐧𝐨𝐬 | 𝖣𝗎𝗑𝗂𝗇𝗈

★ : 𝐴𝑟𝑎𝑛𝑑𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑦 𝐸𝑚𝑏𝑎𝑟𝑎𝑧𝑜

Hace unas semanas, Aquino había presentado sintomas un tanto raros. Que casi siempre Duxo notaba, no eran difícile de notar de todas formas.

El pelinegro y el peli castaño son una pareja de casados, llevando más de cinco años comprometidos en un feliz y sano matrimonio. Habían tenido todo el tiempo para ellos, que jamas será suficiente, porque tenían mucho más para hacer juntos.

Duxo no es una persona de niños, desde que se casó con el amor de su vida no había pensando en tener uno o siguiera forma una familia con el mas chico, era un tema que nunca se tocaba, así que siempre pensó que Aquino estaba de acuerdo con su pensamiento. No tocaba el tema y él tampoco lo haría.

Pero había notado un comportamiento un tanto extraño de su pareja desde hace semanas. Algo que no hacía regularmente como ver en revistas artículos para infantes; Desde un mameluco hasta juguetes, una parte que siempre se saltaba. Además del nuevo libro que había adquirido de su suegra hace unos días el día que fueron a visitarla, el libro trataba sobre la paternidad temprana y cosas que debes o no debes de hacer con el bebé.

No quería tener sospechas de su esposo, así que, solo pensaba que alguien de su círculo social estaba esperando un bebé y quería darle un detalle.

Así era, hasta que escucho un fragmento de la conversación que tenía con su hermano, Soaring, no era de escuchar conversaciones ajenas, simplemente pasaba por ahí y la escucho de casualidad.

—"Es que... No sé cómo se lo valla a tomar la noticia, sabes que el no es niños... Y me preocupa que no lo quiera"—

Escucho decir a Aquino del otro lado de la puerta de su dormitorio, sonaba asustado y sobre todo angustiado. Preocupado por alguien y como podría reaccionar a la noticia. Siguió escuchando, sabía que debía de irse y respetar la privacidad de su esposo, pero algo me decia que escuchará

No entendía que decía su cuñado del otro lado, pero sin dudas afecto más el estado de ánimo de Aquino.

—"Soaring esto es serio, me preocupa que por esto él... Él ya no quería seguir conmigo, me da miedo"

Su voz era como la de un niño pequeño cuando hace algo malo y no quiere contarlo, pero, ¿Que abra hecho para estar de esa manera? No podia esperar más por escuhar, tocó la puerta y asomo la cabeza.

—Aquino, bebé, ¿Que haces?"

Entro como si nada, su prometido había guardado su teléfono, sentándose en la cama. Aún con su sonrisa encima, sabía que el no estaba bien. Era demasiado obvio que estaba bastante mal como para fingirlo.

—"Cariño..¿No tienes algo que quieras decirme?"—

No iba a forzar que hable, su hablaba sería por su propia voluntad, solo quería saber que lo tenía tan preocupado.. Duxo miraba como Aquino no decía nada, como su mirada era fijada al piso con los ojos cristalizados. Preocupado, se puso de rodillas enfrente suyo, tocando sus mejillas haciendo masaje en ellas.

—"Ey, ¿Que sucede amor?, puedes contarme"—

El menor tocó una de sus manos, cerrando los ojos mientras asentía, con su boca temblorosa y casi no podía decir nada. Tocó su estómago, específicamente, una parte donde los bebés crecían.

—"¿Estás embarazado? ¿Por qué no me dijiste?"—

No estaba enojado, ni decepcionado. Pero por lo que escucho, su lindo y hermoso esos pensaba que lo dejaría solo por estar embarazado. Duxo sabía que en algún momento estaría embarazado al ser un docel, pero, seguiría la decisión de su esposo.

—"Tenía miedo... Perdón "—

Duxo lo abrazo, sintiendo como las preocupaciones se iba de su cuerpo y como el que estaba ene sus brazos se relajaba. No había planeado tener una familia, pero si Aquino quería una el podía dársela. Beso la frente del menor, luego su barriga. Podía llegar a amar a ese ser que prácticamente salió de él.

Hace tres años, Aquino y Duxo tuvieron un par de gemelos. Ambos varones y parecidos a su padre, Duxo, en todo, porque hasta posesivos salieron por su papá, Aquino. Saliendo una rivalidad entre los más pequeños y Duxo, que siempre terminaba perdiendo el porque Aquino estaba del lado de los más pequeños. Pero de todas formas, el amaba su pequeña familia.