Poemas complejos.

Me gustabas cuando callabas.

Pequeño homenaje a dos poemas de Pablo Neruda, donde reina la nostalgia por un amor del pasado. Un recuerdo al silencio de un amor que ya no es.

Me gustabas cuando callabas

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Y te enamorabas de mis palabras aun cuando no lo pedía

aun cuando no lo buscaba, aun cuando no te quería.

Pero te quise, porque eras ser de mil encantos

porque en tu rostro me perdía, y en tus silencios me querías.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 

y te pareces a la palabra melancolía.

Y a los versos que la noche te dedicaba

en mis brazos, a través de mis manos y de mis labios.

Tus ojos contemplaban las estrellas en silencio

y los luceros te iluminaban, y tu iluminabas el cielo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

Porque cuando la vida me parecía un nido de problemas

me bastaba besar tus labios para desearla eterna

Pero ya no te quiero y no volveré a ser tuyo

y tu recuerdo en un poema chileno es todo lo que me queda.

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Porque la inspiración se presentaba cuando te observaba

así muda, así callada, con tu rostro sereno me sentía en calma.

Pero desapareciste mientras intentaba recordar si te quería

y nos convertimos en recuerdos compartidos de la vida.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Porque distante estás en mi recuerdo, de mi vida escapaste deprisa

y tu ausencia la siento tan presente como el dolor de tu ida

pero tú ya no me quieres y yo ya no te quiero y te borro de mi recuerdo.

Ahora sí estás callada, ahora sí que has muerto.

Espero sus comentarios sobre este escrito, para que sus interpretaciones vuelvan sencillos a estos poemas complejos.

—A. Orballo.