𝕷𝖆 𝖍𝖎𝖏𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖚𝖈𝖎𝖋𝖊𝖗

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La historia de Tn, una joven de un gran pueblo indígena, el gran imperio azteca, siendo hija de los reyes del gran imperio Azteca, el nombreon Xochiquetzal Tlacuitl traducido como la estrellita del cielo, pero todo cambio la llegada de los españoles a conquistar ese nuevo mundo, su madre para salvarla pidió ayuda a sus dioses por cambiar la apariencia de su pequeña hija para salvarla aquel milagro se le darían, pero que sería de esa pequeña bebe.

A la llegada de los españoles a este nuevo mundo erradicando a las partes que ellos consideraban como monstruos, la pequeña bebe fue adoptada por una familia de clase media llamándola Tn Elizabeth en ahora un pequeño pueblo de ahora nombrado Nueva España, llegando las ideas económicas, políticas y sobre todo religiosas, los años pasaron la identidad de aquel puedo se fue olvidando poco a poco creando ahora nuevas identidades, pero la pequeña Tn adobara a Dios sus padres eran creyentes de su señor.
Alarmados una noche aquellos padres escucharon con las inocentes oraciones de la pequeña niña a ese ser más despreciado Lucifer, sus padres se preocuparon y consultaron al sacerdote del pueblo.

 Después de observar a Tn, el sacerdote creyó que era un ángel, no veían nada diferente en la pequeña hasta que escucho sus oraciones aterradas tenían que quitarle a la niña esas ideas absurdas y pecadoras. Claro que los padres lo harían claro que los golpes o gritos jamás lo lograron, pero la economía en la familia empezó a decaer, cada ve tenían más problemas económicos, siento una familia numerosa, no sabían como saldrían de esto, pero.

Un día de invierno, los padres de Tn salieron en busca de comida, dejando atrás a su hija. Trágicamente, sufrió un accidente entre las montañas y perdió la vida. Debido a sus escasos recursos, la familia de Tn no pudo proporcionarle un entierro adecuado. Inesperadamente, una magnífica procesión fúnebre, jalada por 6 hermsos caballos negros, jalando una hermosa carroza tan diferente a todo lo que la comunidad había visto jamás, llegó a su humilde casa, con rosas, coronaciones, un elegante carruaje y un apuesto joven a la cabeza.

La bella, pero enigmática figura de una joven de piel blanca como la porcelana, cabello rubio, con ojos rojos y llenos de lágrimas, llamo la atención de todos los presentes en la misa fúnebre. A pesar de la elegancia y la riqueza de aquel, el misterioso joven de la primera fila, quien está más profundamente afligido por la muerte de la pequeña niña, soltando esos dolorosos gemidos como si le desgarraron el alma.

 Después de que concluye la misa, la procesión continúa hacia el cementerio, donde todos quedan asombrados por la grandeza de la tumba de la pequeña Tn. Después de aquel sacerdote acabará su oración, la persona se empezaron a ir poco a poco dando el pésame a los padres de la pequeña, pero cuál fue la sorpresa de ambos que aquel joven seguía llorando desconsolado en la tumba. Cuando el joven descubre que sus padres son incapaces de comprender su profunda conexión con su hija perdida pensando que era un maestro de la escuela de su pequeña, pero al momento que le preguntaron aquel ser sintieron un gran escalofrío al escuchar esa voz.

A lo que el desconocido respondió: *- Por milenios, el mundo siempre me ha juzgado como su enemigo, acusándome de robar, tentar, traicionar y hasta blasfemar contra lo más sagrado. Pero esta niñita, con su inocencia, su dulzura y su cariño, no dejaba de pedir por mí cada noche, y ni una sola dejó de hacerlo, a pesar de que la temían y la castigaban"". Al escuchar tal respuesta, los padres no terminaban de comprender y creyeron que tal vez era un profesor de Alondra, sin embargo, quisieron conocer su nombre, por lo que se lo preguntaron. La respuesta fue lo que finalmente le abrió los ojos a ambos: "—

Solo recuerden el final de las oraciones de su propia hija" y respondiendo esto, el misterioso joven desapareció entre una bruma, solo dejando un fuerte olor a azufre. Cada invierno, desde entonces, se dice que la tumba de la pequeña se llena de hermosas flores rozagantes, demostrando como su corazón noble pudo enternecer hasta al mismísimo Lucifer.