Prólogo

54 6 0
                                    

Todos tenían la misma incógnita, la misma duda, la misma curiosidad... ¿Pero realmente pensaron en como Santiago Marrero se sentiría?









La respuesta es bastante sencilla y la podría resumir en tan solo una palabra.


No.



Nadie se detuvo a pensar en el pobre Santiago Marrero...

Pero estarían dispuestos a rebuscar y resolver la curiosidad, la cuál carcomia cada parte de su cuerpo.

"La curiosidad mató al gato" Dicen por ahí.

Justicia por mano propia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora