PECⱯDOS

꧁⛧II⛤꧂

"Intenta salvar a alguien que está por caer a un barranco, solo conseguirás caerte tú con él"

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CAPITULO 2
Confianza
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Fizzarolli abrió sus ojos lentamente, la suavidad de las sábanas junto a la esponjosidad de las almohadas le pedían a gritos que se quedara en la cama, sonrió gustosamente al sentirse calentito pero el sueño ya se iba despidiendo de su cuerpo, se sentó en la cama de mala gana para mirar la gran ventana a su lado derecho, dónde el infierno comenzaba un nuevo día.

Tras hablar con Angel y contarle la decisión poco pensada que tomó, la araña se fué a dormir a su cuarto, el bufón aprovechó de arreglar sus cosas pero a los pocos minutos el cansancio le había vencido, por el poco sonido que se escuchaba debía ser el primero en despertar, tras una refrescante rutina de mañana, bajó las escaleras, está vez luciendo un nuevo atuendo.

No pudo evitar darse una mirada pensando que aún así debía comprar más ropa ya que no tomó mucha de la que había en el departamento de Asmodeus, recordando y hablando de él, tomó el celular para ver la respuesta que le había enviado.

— ¡Fizz! ¡No vuelvas a asustarme así ranita! Pensé que algo horrible te había sucedido ¿Dónde estás?

Me gustaría decirte, bebé, pero temo que Mammon venga a causar desastre —

Pero ¿Podemos vernos hoy? —

— Claro que sí cariño, dime dónde y yo iré

Sonrió a mitad de pasillo, le encantaba esa dulzura con la que el pecado le trataba, rápidamente escribió su respuesta para bajar las escaleras.

En lujuria, esa cafetería a la que siempre vamos —

Desayuno y voy —

Soltó un suspiro, odiaba ocultarle cosas pero no quería causarle problemas a la princesa, sería un suicidio ya que el rey buscaría respuestas, un escalofrío recorrió su cuerpo ante el pensamiento de un posible encuentro con el rey, negó con la cabeza buscando alejar esa posibilidad y fue a lo que creía que era el comedor..

Efectivamente, estaba vacío.

Vió el lugar con asombro, era quizás el comedor más grande que había visto, o al menos el más lujoso, quizás habrían 15 sillas o más en esa mesa larga, con armarios decorando el lugar, imágenes de la familia real que no pudo evitar mirar con curiosidad, el detalle en las pinturas era tan preciso que parecía una fotografía, observó con detenimiento a Charlie, una piel blanca que se veía de lejos que era suave, unos ojos grandes, brillantes, llenos de sueños e ideas para mostrar al mundo, labios pintados con un color rojizo claro, sus mejillas rojizas resaltaban en su rostro haciéndola parecer un payaso, sonrió ante eso.

Luego su vista pasó al rey, con una sonrisa brillante, la piel blanca, las mismas mejillas que la princesa tenía en su rostro, un cabello rubio y un exquisito traje blanco con detalles en dorado con rojo, un bastón con una manzana en mano donde una serpiente de oro tallada resaltaba desde la parte inferior del bastón hasta la manzana, ahí su boca y colmillos mordían el fruto prohibido, los ojos del rey mostraban superioridad, elegancia y poder.

Nunca lo vió en persona, ser novio del pecado de la lujuria le daba el pase vip a reuniones o fiestas con los más poderosos seres de ese reino pero Lucifer jamás estaba, nunca se dejaba ver, pero siempre estaba presente, en conversaciones, en rumores, en charlas casuales..era un misterio y por lo que el bufón sabía, de esos misterios peligrosos...