Capítulo único

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Las calles del infierno eran invadidas por una gran cantidad de demonios paseando y pasando tiempo con sus parejas, dándoles regalos, flores, chocolates, peluches, también reservado lugares en los restaurantes, muchos entusiasmados por proponerle matrimonio a sus parejas u otros pedir que sean sus novias o novios

Siendo vistos por la princesa del infiero desde su ventana, quien veía a los demonios bastante feliz sin duda este día hacia que muchos demonios sacaran su lado más cariñoso, si tan solo actuaran así todo el año, escuchando a Vaggie llamándola para desayunar, saliendo de su cuarto e ir al comedor, sin embargo, se percató de que Angel y Alastor no estaban ahí

Charlie: oigan alguien sabe en donde están Angel y Alastor

Husk: Alastor fue a despertar a Angel, acaba de ir a su cuarto, llegaran pronto

Charlie: ya veo

Angel dormía plácidamente entre sus cobijas, color rosa pastel con estampado de fresas, estando verdaderamente cómodo en su acogedora cama, sin intenciones de salir de ella, del borde del lado izquierdo de su cama se asomaron unas orejas color negro con rojo, moviéndose adelante en donde estaba Ángel al escucharlo respirar, Alastor se asomó por completo a ver a su pareja dormir como si no hubiera un mañana

Alastor: pis

Se escondió un poco por si su pareja se movía cosa que no paso, volviendo a asomarse está decidido a hablar

Alastor: Angi

Menciono dando pequeños pinchazos con su dedo en el brazo de Angel, despertándolo un poco

Angel: ¿sí?

Mención literal mente susurrando, aun con los ojos cerrados

Alator: feliz san valentín

Angel: igual a ti

Dijo dispuesto a dormir, nuevamente

Alastor: despierta pastelito

Angel: tu primero

Alastor: jajaja, yo ya estoy despierto corazón

Angel: hmmm

Alastor: vamos levántate ya Angelito

Menciono sentándose en la orilla de la cama recargándose en el colchón para inclinarse a darle un beso a Angel en la mejilla

Alastor: vamos dulzura levántate

Se levantó de la cama para ir a la puerta del armario de su pareja y escogerle un vestuario

Angel: no me quiero parar

Alastor: ¿entonces me puedo comer tu porción de comida?

Angel: !!no¡¡

Grito cayéndose de la cama, siendo sostenido por una de las sombras de Alastor, antes de que callera

Alastor: ten más cuidado, no me comeré tu porción de desayuno

Angel: no hagas eso

Alastor: no habrías despertado

Angel: es que no tengo ganas de levantarme se siente bien estar en mi camita

Angel: si no te levantas no te daré tu regalo de san Valentín

Dejando la ropa que había elegido en la cama de Angel esperando a que este de levante, con lo mencionado por Alastor, Ángel se levantó de inmediato del suelo y miro a Alastor

Angel: ¿me darás un regalo?

Alastor: si, pero debes de levantarte e ir a desayunar, anda date un baño y cámbiate, ¿sí?

Feliz San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora