¿Dulce Amor o Terrible Obsesión?

Capitulo 1

En una parte alejada de la galaxia, en un oscuro planeta se encontraban múltiples bases algunas encargadas de la investigación otras eran de combate donde se lanzaban naves de combate que se dirigían a distintas partes del espacio sólo con un propósito, conquistar diferentes planetas para venderlos al mejor postor y exterminar a sus habitantes o hacerlos esclavos de por vida, en el medio de todas esas bases estaba un enorme castillo donde se encontraba el actual emperador de esa maligna organización, su nombre era Freezer, nada le importaba a este ser tan cruel mas que el poder absoluto, gozaba observar el sufrimiento y la agonía de quien se topara en su camino, cualquiera que se burlara de él o lo desafiara terminaba muerto, en el mejor de los casos, si se encontraba totalmente enojado Freezer los torturaba enfrente de sus subordinados para que aprendieran que si hozaban retarlo las consecuencias podrían ser abrumadoras y mortales. Gracias a esto se ganó el sobrenombre del "Emperador del mal" que se hizo conocer por casi todo el universo cosa que lo regocijaba en sobremanera, por la simple razón de que esto aumentaba el temor de las masas, igual que su poder.
Su imperio crecía día con día con la venta de planetas y esclavos ganaba una incomparable fortuna, la cual no compartía absolutamente con nadie ni pensaba hacerlo, desde que tuvo uso de razón nunca se preocupó por otro ser que no fuera el mismo además tampoco hubo alguien que se preocupara por su bienestar, nadie en el universo valía la pena ni siquiera sus progenitores ni su molesto hermano, tampoco buscaba algo sentimental ni carnal con nadie muchas mujeres de distintas especies, solo las más valientes o las más tontas, trataban de engatusarlo para tener en el proceso su poder o sus riquezas las ilusas que lo intentaban terminaban desapareciendo del cosmos. Por lo que se podría decir que solo le interesaba una cosa, el control de sus negocios, y cuando se trataba de manejar la organización se tomaba muy en serio su papel como líder, o mejor dicho como tirano dictador, ningún detalle era pasado por alto le disgustaba perder soldados en las conquistas pero solo por que mostraba a su imperio débil gracias a la incompetencia de esos insignificantes seres, dando a los demás una forma para quitarle sus dominios y eso le molestaba, por lo que mataba a los soldados que no fueran lo suficientemente aptos para el trabajo y los cambiaba por otros, esta era una filosofía que siempre estaba en su mente, nadie era irremplazable y si algo fallaba debía ser eliminado.
Justo en esos momentos con elegancia caminaba por uno de los pasillos del castillo, a su lado se encontraban sus manos derechas, Zarbon y Dodoria, que no entendían por que el Rey Cold los había convocado al palacio, debía ser algo sumamente importante pero ¿Qué sería? Todos los trabajos se efectuaban con eficacia se encargaron de ello y tenían un buen nivel en la fuerza de sus soldados, estaban desesperados por saber el motivo de la reunión la espera los mataba por dentro puede que le temieran a Lord Frezzer por su poder pero este aún no alcanzaba al nivel de su padre que era alguien con una fuerza bestial si se encontraba enojado, lo sabían de primera mano y portaban las cicatrices para comprobarlo, se sintieron aliviados cuando los reasignaron al mando de su hijo menor Freezer, por lo menos era una mejoría considerable.
Al llegar a su destino se encontraron con una enorme puerta de metal que se abría lentamente, entraron sin demora para terminar con ese asunto de una vez y poder continuar con su trabajo, al menos eso pensaba Freezer que estaba harto de tener que bajar la cabeza ante su padre, no le tenía ni un poco de respeto solo aparentaba que si para no perder ni su cabeza ni su organización o peor que esta quedará en manos de su engreído hermano Cooler, antes muerto que cederle eso. En el salón real había unos soldados que estaban firmes y en alerta cerca de las paredes mirando todo a su alrededor con cautela, como si estuvieran esperando algun tipo de ataque en cualquier segundo o solo se preparaban para huir si las cosas se ponían agresivas, al final del salón se hallaba el Rey Cold sentado imponente en un trono de algún tipo de cristal negro mirando a los recién llegados con ojos penetrantes buscando signos de debilidad y se podía ver que a su derecha a su hijo mayor, Cooler, que le sonreía de forma burlesca a Freezer que contenía las ganas de darle unos golpes en su rostro para quitarle esa estúpida sonrisa, tomando todo el autocontrol que poseía hizo una leve reverencia junto con Zarbon y Dodoria.