Estoy sentada en el comedor de mi casa después de haber escuchado por primera vez (al menos a conciencia) la canción Born This Way de Lady Gaga y soy un mar de lágrimas. Me siento tonta, porque mientras más iba entendiendo el significado, mientras más lo iba interiorizando más me dolía no haber nacido con otros cromosomas.
Hace poco más de un año y medio que comencé a preguntarme qué es lo que soy. Al principio comenzó como algo muy emocional, incluso podrías decir que filosófico y terminé desenterrando fantasmas del pasado que habían estado escondidos mucho tiempo, desenterré recuerdos y sensaciones de las que me había querido proteger olvidando. No sé qué manía tengo con olvidar lo que me hace única, sólo por el hecho de qué otros critican y se ríen.
¿Sabes? Te voy a contar un poco más, cómo fue este bonito proceso.
En 2021, terminé con mi ex novia, era una persona muy agradable y me caía muy bien. Era realmente una buena persona, creo que aún lo es y le tengo mucho aprecio a pesar de la distancia que tomó y todo lo que debió pasar en medio. Siendo sincera yo no sé si fue mi culpa, pero espero que no. Bueno terminamos este año y poco tiempo después (tres meses), empecé a ir a terapia y creo que me hizo mucho bien. Estaba algo deprimida porque creo que me había vuelto dependiente de el afecto que esta chica me daba, aunque ahora viéndolo en retrospectiva creo que era un afecto un poco desigual, yo daba más de lo que recibía.
A mediados de 2022, con casi seis meses poco más de terapia en mi interior, a raíz de varios recuerdos desbloqueados empezaron a surgir estas preguntas: "¿y si soy una chica?, ¿y si soy diferente?". Lo hablé con mi psicóloga y después de mucho pensar, profundizar, hablar, llorar y muchas otras cosas, lo acepté en voz alta alta, eso fue en octubre de 2022.
Lo recuerdo porque en esa sesión también hablamos de el examen que recién había aprobado para entrar a la universidad, pero yo no me sentía preparada. Estaba lidiando con mi aceptación interna. Estaba lidiando con demasiadas cosas y yo simplemente no podía dividirme en más partes, así que, aunque no me causa orgullo, deje pasar un año en la escuela y me dediqué a construirme y definirme.
Cómo sea, pasaron otros seis meses y entonces empecé a conocer más de lo que yo soy. Empecé a descubrir que los chicos, a pesar de que son agradables y muy buenas personas, no me atraen (no es por nada hombres, pero son un poco raros, sin ofender). Me acepté como chica, me acepté como lesbiana, pero aún no tenía un nombre, así que después de mucho buscar y mucho pensar, elegí mi nombre.
Debo decir que soy algo fanática de la fantasía, las aventuras y la magia y escogí mis nombres en honor a esa chica que por mucho tiempo no pudo ser ella misma, que debió esconderse y reprimirse por ser soñadora y diferente; tal vez también quería sentir que al ponerme ese nombre, todo sería diferente qué incluso despertaría un día como una chica (físicamente me refiero). He de decir que amo mis nombres y son lo que más me enorgullece de mi, y he aprendido a aceptarlos como una promesa para el futuro.
He tenido muchos momentos de depresivos desde entonces y la verdad es que tener amigos es lo que me ha salvado en más de una ocasión de lastimarme. Yo les debo todo, son las personas que más amo en el mundo y por las que daría mi vida si ellos lo necesitaran. Creo que la parte más difícil por ahora es lidiar con mis ataques de autodesprecio e autoinvalidación, con el sentimiento de ser asquerosa, de ser impura, los pensamientos intrusivos de qué nunca nadie me amará por lo que soy, que nunca nadie me verá más allá de un par de cromosomas o de un pedazo de tejido. A las chicas que están empezando... Te prometo que se vuelve más llevadero, fácil no, pero llevadero si.
Lo siento, me estoy poniendo algo sentimental, pero ha pasado tanto y ahora me siento segura de mi identidad. No veo mis banderas como una etiqueta las veo como mi lugar seguro, el lugar donde por primera vez no me sentí rara o un error y me encanta.
Quisiera que mi familia pudiera haber visto mis lágrimas el día que me puse por primera vez una peluca y me miré al espejo como yo misma, quisiera que vieran lo feliz que me pone cuando me hablan por mis pronombres, lo emocionada que me siento al ver un vestido bonito o en general cosas que ellos asocian a chicas. No quiero perpetuar roles de género, no es mi intención y soy la primera en decir que han hecho más daño que bien a lo largo de la historia, pero al menos para mí, la mayoría de las cosas impuestas en roles de género a las chicas (por la ideología de mis padres), son cosas que me causan fascinación curiosidad y me emociona pensar que algún día voy a poder sanar a esa pequeña niña que sólo quería jugar en paz.
Como dije ha pasado mucho mucho tiempo y creo que me estoy desviando porque se supone que esto iba a ser una presentación corta... Mi nombre es Emma Amelie Elina (siento que aquí debería meter 100 títulos pomposos al estilo Game of Thrones), soy una chica trans que vive en el seno de una familia cristiana, soy latina, soy café (es mi piel) y soy neurodivergente. Con todo, me siento fuerte y estoy lista para poco a poco ir mostrando sin miedo las partes que por mucho tiempo consideré mi maldición.
Creo que no les dije cuál era mi carrera. Quiero ser doctora y quiero ayudar a otras chicas, chicos y chiques como yo, aquellxs que se sienten perdidxs, rotxs, lastimadxs y heridxs. Quiero ser psiquiatra, escritora. De lo demás, poco a poco lo sabremos...
Bienvenidx a bordo. Tengo fe también en ti, no tengas miedo, nacimos de esta forma y merecemos ser, amar y ser amadxs.
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La transformación de una chica
SonstigesHola alma bonita, este es un ejercicio creativo y de desahogo emocional, te mostraré las partes más escondidas de mi ser y las vivencias desde mi experiencia de transición. Está dirigido a todxs aquellxs que se sientan solxs o incomprendidxs, yo se...