𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄

healing!

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Gunil's pov

— "Hola soy Goo Gunil, hoy es 30 de octubre del 2022, ha pasado un día desde lo ocurrido y esta es mi avance. Jooyeon logró quedarse quieto, dejó de gritar y morder las paredes; lo que hice fue ofrecerle carne humana en pequeñas porciones, al parecer de eso se alimentan. Planeo ofrecerle diversos tipos de carnes. Actualmente solo he logrado sacarle 10ml de sangre, logro ver que está contaminada y de un color turbio, más tarde la veré en un microscopio y la comparare con sangre mía. Eso es todo por hoy"

Apagué la cámara y miré mis anotaciones, no he avanzado nada...

Quiero encontrar una cura, ayudar a las personas, ser útil para este mundo, ¿De qué me sirve haber estudiado ciencias si no voy a ser de ayuda? La gente se muere y yo no avanzo. Me mata la idea de que estoy utilizando a mi amigo como rata de laboratorio, pero prefiero tenelo en mis manos a que alguien de afuera lo mate.

Ni siquiera sé de mis otros amigos, no he tenido tiempo para buscarlos, desde el minuto uno de esto he estado escondido en mi laboratorio con Jooyeon, a él lo encerré en un cuarto de cristal que no se rompe para mirarlo bien, necesito tenerlo vigilado. ¿Cómo atrape a Jooyeon? Es algo complicado de contar...

...

— "Jooyeon, ¿Estas bien?" — Lo vi palido y extraño, algo tenía —

— "Si, solo que... tengo mucha hambre" — Me miró y logré ver sus ojos rojos con pupilas dilatadas, si solo miraba sus ojos realmente no lo reconocería —

— "Pero ya comiste mucho"

— "Tengo más hambre, mucha hambre" — Se sentó en la silla frente a mi escritorio —

Estabamos los dos en mi laboratorio personal, Jooyeon tenía una tarea pendiente de matemáticas y como no podía hacerla, me pidió ayuda para terminarla, por eso estaba aquí.

Lo dejé solo por unos momentos, realmente necesitaba ir por algo de comer, la escuela me estaba matando que ni siquiera recordé que no había comido; aproveché la ocasión y compre bastante comida para Jooyeon y para mí.  Regresé a mi laboratorio y algo estaba raro, no sabía qué era, pero lo notaba.

Comimos bien, bastante bien la verdad, pero Jooyeon comenzó a portarse extraño... muy extraño.

— "Sabes qué, será mejor que te vayas a tu casa y descanses" — Me levanté y tomé su sudadera dispuesto a dársela —

Cuando volteé, logré ver como Jooyeon empezó a retorcerse del dolor en la silla y después cayó al suelo.

— "¡JOOYEON!" — Corrí hacía él aún con la sudadera en mano —

Logré ver su cara, sus ojos estaban rojos y su rostro tenía manchas cafés y otras moradas... ahí lo recordé, le estaba pasando lo mismo que al ratón con el que experimenté una vacuna fallida.

— "Pero qué..." — Jooyeon intentó morderme, así que le metí la sudadera en la boca para que se tranquilizara —

Fueron minutos interminables de una lucha para calmarlo y amarrarlo, cuando lo logré, lo metí al cuarto de cristal. Por fin descansé, al menos había detenido una posible pandemia... o eso pensé.