Tú nombre fue lo primero que escuche y entre los labios se me quedo el susurro de un infinito querer.
Un suspiro con tú perfume y es instante quedaron entre lazados nuestros mundos que se chocan al coincidir, tus ojos como pluton y los mios marte.
La vida jugando a desafiarnos entre amarnos o amantes y el verdugo mira mientras afila su mortal opinión, se desangra la pasión, como en el papiro de Turín se quedara escrito nuesto encuentro.
Como quisiera poder gritar tú nombre, a manos llenas cubro lo que en mi habita.
Suplicante orgullo que cede ante ti sin medida, desbocado corazón galopante pronuncia su amor.
Dejándome llevar entre tus pechos encallo donde la vida comienza y cariño allí siento paz.
Entre pétalos de tulipanes me quedo esperando la primavera, ese adictivo sabor a ti la sensación de la cordura alejándose de mí, la suavidad de tus susurros en la penumbra de cada noche.
Tú cálido querer se me quedo entre las costillas presionando mis pulmones abrazando mi corazón.
Quisiera desahogar mis poemas de ti en un solo verso
¿Pero cómo cuentas todas las estrellas amor mío?
Infinito encuentro entre mis poemas inmortal
Suspiros entre las sabanas un mundo aparte donde el verdugo no ve.
Y entre sabanas esperamos el amanecer con labios enmudecidos, las palabras arden más que la pasión.
La luz del día destella tú mirada.
Miradas que se huyen al cruzar, es demasiado íntimo lo que en tus ojos veo, historias sin contar y me pierdo.
Me pierdo en el momento exacto del murmullo de tú risa que solo yo puedo escuchar, las noches frías me recuerdan tú calor.
Nuestras noches de juego sí podrían ser como las noches locas y junto a ti un lujo.
Noches donde te siento ajena y lo eres y lo soy, ajenas que se pertenecen.
Pertenece mi corazón nocturno a ti, por un momento donde dos se encuentran como vinieron al mundo y luego.
Luego el sol que marca el final de un amor por un momento pero ¡Oh! Cariño mío en las noches de juego el amor vuelve con desenfreno y me olvido y te olvidas del verdugo de todos ellos.
¿Estaremos acaso condenados a un amor nocturno y no lo sabemos?
¿Cuánto durara la noche?
¿Y en los años bisiestos te tendre una noche extra o serán como toda las demás?
Dime amor mío así preparo mi agenda y lleno en ella cada día con tu nombre y si tú quieres sin horarios.
Porque a la hora de amarnos el único reloj es la luz entrando por la ventana y los pequeños espías diurnos nos alertan del final de ese amor.
Solo te pido una mirada y entenderé mi objetivo, porque ahora no soy ni mío, soy del destino que entre sabanas se entretiene jugando con mi espíritu.
Espíritu que suplicante espera con mariposas que se mueren y reviven, que me generan náuseas y euforia.
Así que amor solo se piadoso dime si necesito a la noche, horarios o una agenda, porque si de eso consiste, disfrutaré de una noche más de juegos y me perderé en la penumbra de un amor sincero.
Inspirada en
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
