Derek, mi malditamete caliente compañero de piso, Hale.-Sterek

Parte única.

Stiles lloriquea y observa como Erica le roba un trozo de su brownie.-Erica ¿acaso no ves que estoy en medio de una crisis? No puedes robarme mí brownie.

La rubia rueda sus ojos.-No es nuestra culpa que Mccall haya decidido abandonarte para irse a vivir con su novia. Las personas crecen, Stiles.

Isaac asiente en silencio, concentrado en tomar su chocolate caliente.

-No me molesta que vaya a vivir con su novia. Saben que quiero a Kira.-Aclara, removiendose en su asiento.-El problema es que el alquiler es caro. Pero amo este apartamento. Y no quiero irme.

-Entonces alquila la habitación de Scott.-Isaac aporta.

-No quiero que un desconocido venga a vivir aquí.

-Dios, Stiles, hoy es el día de las quejas.-Erica frota los costados de su frente. Stilinski debe decir que se sentía un poco mal, sabía que sus amigos tenían sus propios problemas, pero estaba tan estresado, que necesitaba hablarlo.

El castaño hace una mueca, apenado.-Lo siento, Er.-La rubia lo observa por un momento y luego mueve su mano, restándole importancia. Su rostro se ilumina un segundo después y mira a Isaac.

-¿Qué tan probable crees que es que ambos puedan convivir juntos, sin asesinar al otro?.-Pregunta de repente.

Isaac eleva sus cejas y se ahoga un poco con su chocolate caliente. Stiles da un par de suaves palmadas contra la espalda del chico.-¿Stiles y yo?.-Señala entre ellos. Luego niega.-Jesús, no, imposible.

Stiles lo observa ofendido.-Amigo!.

Erica ignora la queja del castaño.-No tú, imbécil. El señor cejas gruñonas.

Stiles observa a Erica y luego al rubio, sin comprender de quién hablan.

-Bueno.-Isaac comienza, deteniendose a pensar un momento.-Creo que en una escala del uno al diez, posiblemente cinco.

Erica sonríe amplio, como si aquello fuera algo bueno. Luego, mira a Stiles y aplaude con entusiasmo.-Mi querido Sti, acabo de conseguirte un nuevo compañero de departamento.

-¿Qué? ¿Pero como...?.-Lo interrumpe.

-Tú solo confía.-Le dice.-Le pasaré tu número para que puedan hablar.-Toma su teléfono y comienza a escribir con rapidez, sin mediar más palabras.

Stiles observa a Isaac, quien parecía divertido.

-Al menos dime que es alguien como Scott.

Lahey resopla.-Igual de sonriente y animado.

(...)

Stiles se renueve en su asiento y luego sus dedos tamborilean contra la mesa. Sus ojos inspeccionan al hombre frente a él.

Parece tener unos tres o cinco años más que Stilinski. Tiene el cabello negro, unos impresionantes ojos color verde y una mandíbula muy marcada, acompañada por una barba de un par de días. Si su rostro no era algo para quitar el aliento, el resto de su cuerpo lo era. Con hombros anchos, unos fuertes pectorales y unos visibles abdominales detrás de aquella ajustada remera, no hacía más que dificultoso para Stiles concentrarse.

El castaño se golpea mentalmente, recordandose que está muy cercano a cumplir sus veintiocho años y que no es más un adolescente, así que debe ser civilizado y no hacer sentir incómodo a su posible/futuro compañero de piso.

Sonríe pequeño y señala la silla frente a él, por segunda vez.-Toma asiento, por favor.

-Estoy algo apresurado.-Comenta, una vez más, el hombre. Lo había dicho cuando había llegado a la cafetería, pero Stiles se negaba a tomar aquella excusa, porque de un principio debería haber dicho que no podía si solo estaría allí parado.