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La alarma sonó y el trío de Edd's salió corriendo de aquél lugar lo más pronto que pudieron. Con Eddy a la cabeza corrieron hacia un callejón vacío para asegurarse que la bolsa con los dólares se encontraba a salvo. Eddward revisó su temporizador, en menos de dos minutos la policía los podrían estar rodeando, así que se dirigieron a su automóvil descapotable de color rojo por capricho de Eddy.

Ed se subió en el asiento delantero para empezar manejar con toda la rapidez que podía brindar, mientras que Eddy se sentaba de copiloto, abrazándose a la bolsa con toda su vida. Edd estaba en el asiento trasero, casi en primera fila para ver como dos patrullas los perseguían, para que luego aparezcan otras dos a sus lados. Estaban rodeados.

Pero eso no era lo peor. De entre las dos patrullas de atrás, emergió una moto en su totalidad negra, con su conductor llevando también un caso negro y el uniforme de policía. Lo único que resaltaba de todos los colores serios y neutros eran unos pelos pelirrojos que para desgracia de los Edd's eran muy familiares.

—¡Deténganse ahora mismo, idiotas, los tenemos rodeados! —gritó por el altavoz, fijando su verdosa mirada en el trío.

—¡Doble D! ¿¡Qué hacemos?! —preguntó Eddy con impaciencia, ya que estaban llegando a un callejón sin salida.

—¡Estoy pensando! —respondió apretando los dientes.

La mirada azul de Eddward viajó por todos los lugares, hasta que volvió a fijar su vista detrás de el auto, más específicamente en el conductor de la moto que los perseguía. La mirada de Kevin y Edd se encontraron, fijándose una en la otra por varios segundos que parecieron horas.

Doble D fue el primero en cortar el contacto visual, volteandose a Eddy con los labios algo rojos al morderlos mientras pensaba.

—¡Acelera y gira a la derecha, ahora! —gritó firmemente, a lo que Ed no dudó ni un segundo en hacerle caso.

Al girar, al parecer se iban a estampar contra una pared, pero milagrosamente la atravesaron ya que esta era falsa. El auto encajó perfectamente entre los muros de aquél callejón, perdieron finalmente a los policías, pudiendo los tres amigos volver a respirar.

Luego de unos minutos, Ed cubrió muy bien el auto para que nadie lo notara, mientras que Doble D entraba a su "base" o "guarida secreta" como la llamaba el más grande.

Eddward se sacó el saco de su traje blanco, poniéndolo sobre el respaldo de una silla, en la que se sentaría a descansar.

—Estarás feliz ahora. —le dijo el pelinegro al más bajo de los tres —. Por tu capricho de "podemos conseguir más" casi nos atrapan de nuevo.

—Puedes cuestionar mis deseos, pero no mis resultados. —respondió Eddy con una sonrisa ganadora, dejando la bolsa con los billetes arriba de la mesa, exponiendo su interior.

—Eddy tiene razón, Doble D, obtuvimos más de lo que nos pidieron. —afirmó Ed para luego darle un bocado a un sándwich de dudosa procedencia y manchas marrones.

Doble D solo volteó los ojos y sonrió suavemente aunque ninguno lo notó. Sus amigos tenían razón, pero no lo aceptaría.

—Ahora, a disfrutar de estos nene- —

Eddy ya se estaba frotando las manos con ansias por agarrar una buena cantidad de dinero para él solo, pero no pudo llegar a concretar aquella acción ya que su teléfono comenzó a vibrar.

—Vaya manera de arruinar la felicidad de uno. —dijo con cara de asco mientras miraba el nombre en su pantalla.

—¿El Jefe? —preguntó Doble D mientras se hacía un café, recibiendo una cara de asco por parte de Eddy como confirmación.

—Hola jefecito. —saludó con falsa alegría. —Si... Fuimos nosotros... Pero no nos atraparon... Ya, pero no lo hicieron... Tranquilo señor, no comenzamos ayer a hacer estas cosas, lo tenemos todo bajo control, relájate... —Eddy aveces solía tomarse muchas liberaciones al ser uno de los mejores estrategas de El Jefe, cosa que hacía que a Doble D se le pusieran los pelos de punta. —Ajam, estaremos ahí, chaito. —y cortó la llamada.

Eddy se sentó del otro lado de la barra, robándole el primer sorbo de su café a Doble D, haciendo que este pusiera cara de asco, aunque el más bajo también puso cara de asco al sabor tan amargo del café.

—Bueno muchachos, mañana reunión con El Jefe, nos quiere decir algo importante.

El trío de amigos se miró entre sí, intentnado descifrar que quería aquél señor con ellos en ese momento.

Hola gente bonita, espero que les guste esta nueva historia, tenía mis dudas, pero al fin y al cabo solo es Wattpad, puedo poner mi imaginación acá sin que nadie me tache de rara, creo.
Eso es todo, ya veré cuando haga el cap 1, besos.

–Frax.

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⏰ Última actualización: Feb 12 ⏰

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A T R A P A R L O (KevEdd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora