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      3 años antes....

17 de julio.

Una brisa congelada golpea violentamente contra mi piel blanca, mientras que una lluvia cae sobre mi gorro y el suelo cubierto de nieve, que cubren hasta mis tobillos haciendo que mis huellas se vayan desvaneciendo con cada segundo que tardo en avanzar.
Mi nariz completamente roja por el frío al igual que mis manos.
Un Julio completamente frío. Un Londres completamente congelado.

Caminando solo por las calles desoladas, nubladas, apagadas de Londres; con un starbucks en la mano, unos auriculares en mis oidos y una mochila colgando por mi espalda iba camino hacia la universidad. Todo era tan aburrido, triste las personas que caminaban por las calles y hasta la ciudad misma era aburrida y triste, todo, absolutamente todo era así.
No sabía lo que podía llegar a pasar o con que se podía llegar a encontrar allí, pues el era nuevo en esa universidad y no conocía a nadie, igual al el tampoco le interesaba la idea de hacer amigos. Nunca le interesó.

Cuando estuvo a pocos metros de la entrada a la universidad la observó y hecerlo se dio cuenta que era tal como se la imaginaba. Era como una cárcel en la cual solo era para estudiar, con unas rejas enormes color negro cubiertas por una capa muy fina de nieve al igual que el paredón inmenso que rodeaba a esta.
No estaba para nada asustado o nerviso, al contrario, estaba relajado un presentimiento le hacía creer que no iba a ser tan malo después de todo. Pero, lo que no sabía era que su presentimiento estaba fallando.
Al entrar vio un enorme parque en el cual estaba rodeado de un montón de habitaciones y aulas.

Los murmullos crecían con cada paso que daba, todas las miradas estaban puestas en el chico nuevo y eso hacía que el se ponga nervioso y sus pasos se vuelvan torpes, logrando que se tropieze una que otra vez. En verdad que se había equivocado,  las personas de ese lugar eran tan estúpidas, no aguantaría  nada ahí dentro si en verdad lo llegan a tratar mal o a hacer que se sienta incómodo con cada cosa que haga, igual no sería nada extraño que eso suceda.
Al fin llegó a la habitación, una puerta de madera un poco gastada, con la inscripción del número "117". Estaba bastante alejado, lo cuál estaba bueno para el.
Cuando entró se encontró con dos camas paralelas con una ventana que se encontraba en el medio de estas, dos escritorios, un baño y cocina. La pintura estaba un poco desgastada, de un color blanco amarillento. Para su suerte, por el momento no iba a tener compañero de cuarto lo cuál eso alegraba un poco a Harry, pero por otro lado sabía que en cualquier momento llegaría el día que tendría una compañía en su cuarto.

Cuando llegó la hora de ir a clases, no sabía con que se iba a encontrar. Había llegado un poco antes, lo cuál al ser uno de los primeros en llegar eligió el último asiento, estos se encontraban hechos para que dos personas se sentaran en el, y esa idea a Harry no le gustaba en absoluto. Mientras estaba sentado veía como todos entraban, pero en eso, una persona en particular le llamó la atención.
Era un chico más grande, como de unos 18 años, de estatura baja para su edad, y tenía demasiadas curvas para ser un chico, su pelo se encontraba algo alborotado y al parecer estuvo de fiesta lo cuál por ello contenía unas grandes ojeras, pero aunque llevara esa enormes bolsas, unos ojos color azul se encontraban arriba de ellos, un azul tan intenso, profundo, haciendo que Harry no parara de observarlos. Esos ojos eran el misterio mismo, tan intensa y profunda era su mirada que una vez que entrabas en ella nunca lograbas salir. Pero no duró mucho su observación, al cabo de unos segundos ese chico estaba frente a el, con esa mirada lo miraba desde arriba. Sus miradas se cruzaron y a la vez se conectaron, era como si sus ojos estuvieran hechos para que nada más se miraran ellos, por un segundo todo se detuvo y nada más quedaron esos ojos color zafiro y esmeralda mirándose.
Cuando reaccionaron el oji-azul lo miro de una manera en la que Harry no entendía muy bien de que se trataba y se estaba poniendo un poco tensa la situación, asique Harry rompió ese silencio.

-Hola, me llamó Harry -le tiende la mano-.

-Acaso no sabes que YO! nada más me siento acá, me parece que no, asiqu...

-No, no lo sabía y no me importa si vos te sentas acá, yo llegué primero.

-Y encima me contestas?, ja lo que me faltaba -se acerca bruscamente al oji-verde- Yo soy más grande que vos y por lo tanto yo mando acá. Entendiste?.

-sonríe sarcástico- como no.

-Ahora, muévete que este es mi lugar.

-Yo ni me pienso mover, aparte no hay más lugar.

-Hay como lo siento, NO ME INTERESA!.

-A mi tampoco me interesa que vos no quieras que me siente acá.

En eso la puerta se abre y el profesor entra.
El oji-azul con bastante enojo se sienta, haciendo que Harry se "asuste" por tal impacto que hizo Louis al sentarse

-Buen día. Mi nombre es Charlie, y yo voy a ser su maestro de biología y aparte de eso soy el que está a cargo de este aula.

Mientras las horas pasaban en el aula Louis y Harry alguna que otra vez intercambiaban miradas o algun rose. Las horas se les hicieron eternas, y cada vez se ponía más incómoda la cosa,asique ni bien terminó la clase el oji-azul y Harry salieron lo más rápido posible. En eso Louis lo hace caer a Harry, este muy enojado lo agarra de la remera y lo acorrala contra la pared.

-Porque mierda hiciste eso!?.

-Por no haber querido salir de mi lugar, no se digo te avise miles de veces que salgas y que yo mando.

-A mi no me manda nadie, que te quede claro.

-Ja, A MI no me manda nadie. Asique permiso -lo empuja para atrás-

-Maldito bastardo.

Una vez llegada la hora del almuerzo, Harry no tenía muchas ganas de ir a la cafetería de la escuela, asique agarro unos sándwiches que le habían quedado en la mochila.
Todo el día se quedó en su habitación.
En eso, cuando estaba por ir a la cafetería para cenar algo, porque ya no tenía más ganas de comer sándwiches, escucha que lo llaman a la puerta. Cuando habre, se encuentra al director.

-Buenas noches joven Harry.

-Hola director, que se le ofrece?.

-Bueno, yo a usted le había dicho que pronto tendría un compañero de habitación ya que bueno la mayoría tiene uno.

-Si, y?.

-Acá le presento a su nuevo compañero, el joven Louis Tomlinson.

Cuando Louis se aparece a la puerta, llevaba una sonrisa traviesa y sus miradas se encontraron haciendo que el mundo se paralice de nuevo.

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Bueno tanto tiempooooooo!!!

Ya extranaba escribir
Y bueno nada, les quería decir que les prometo que voy a actualizar más seguido y que espero que les guste

Mil mil mil besos para ustedes

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2015 ⏰

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