Remember/ me

prólogo

"enserio, que alguien me mate..."

Llevo 1 hora como máximo esperando a mi supuesta 'amiga' para encaminarla a su nueva preparatoria.
Es su primer día en esa preparatoria, puesto que en la que anterior preparatoria que estaba, la expulsaron por un problema que tuvo con unas compañeras... Y más aparte con el director... Realmente es una chica problema...
No sé cómo es que nos hicimos amigas, si yo la odiaba..

Mientras estaba perdida en mis pensamientos siento un pequeño toque en mi nariz. Es Eri después de casi media hora por fin llega.
Reaccionó con mi actitud de siempre y empujó su dedo de mi cara.

—Mierda, te tardaste mucho—
Dije un tanto irritada.

—Qué estabas pensando— Cambio de tema mientras se alejaba lentamente de mi.

—En nada en especial... Responde a mi pregunta!— Le reclamé enojada.

—Uff... Ese temperamento.
Tenía que arreglarme para mí nueva escuela! Esta vez si van a ver chicos guapos!—

Si, está es mi amiga, solo piensa en chicos, chicos, chicos, y más chicos. Me gustaría quitarle esos pensamientos inútiles de la cabeza.

—Nada puede salir mal Mery, en esta preparatoria si hay chicos, no como en la que me expulsaron..—

No puede evitar sentirme un poco ofendida, pues yo todavía sigo en esa academia.

—Ajá—Respondí ofendida por el comentario de mi amiga.

[. . .]

—Llegamos! Esta es mi nueva preparatoria! No es perfecta?—
Me preguntó Eri, emocionada por una nueva vida escolar.

Solo asentí mirando hacia esa llamativa preparatoria, no voy a mentir, realmente lucía sofisticada, pues no cualquiera puede entrar ahí, solo los que tienen buen cerebro.
Y yo aún sigo convencida de que sobornaron el director de la escuela para que Eri entrara ahí.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por las campanas de la escuela.

—Bueno, esa es mi señal. Gracias por acompañarme hasta acá Mery, realmente estoy agradecida por eso..— Dijo la rubia de baja estatura apenada por acompañarla sin reclamar nada.

—No hay de que, ahora lo importante es que entres a clases si no quieres que te vuelvan a expulsar.—
Dije en tono bastante serio, que al parecer hize que Eri se pusiera firme ante mí.

—Claro. Bueno adiós, gracias por acompañarme!—
Exclamó Eri antes de que desapareciera entre el alumnado."

Sonreí débilmente para recordar de que yo también voy a la escuela. —Mierda, yo todavía tengo que ir a mi escuela!—

Me hecho a correr hacia mi preparatoria antes de que cierren las puertas y se me haga tarde.

[. . .]

Gracias por leer!