Lies | Jung Hoseok

2.

Hoseok

El sonido de los motores rugiendo a mi alrededor me daba una satisfacción increíble, y es que, a pesar de que esto eran unas carreras ilegales, no me importaba nada. Solo el poder sentir las vibraciones en mi cuerpo y dejar de sentirme culpable por todo, era más que suficiente.

- Hey Hoseok – Escucho detrás mio.

Mi amigo Jungkook se encontraba con el ceño fruncido, indicando que se encontraba confuso ante mi encuentro.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta.

Suspiré sabiendo que una vez le dijera la razón del porque estaba aquí, me iba a hinchar de preguntas.

La verdad es que hacía desde el instituto que no ponia un pie en estos lugares, desde la muerte de mi madre, mi vida dio un giro muy grande.

- Jungkook... - Susurré ya con la voz entrecortada – Mi padre.

Jungkook no dudó ni un segundo en rodearme con sus brazos en un abrazo confortante. No hacían faltas las palabras, ni miradas. El sabía de sobra lo que pasaba.

Cuando falleció mi madre, todo se volvió negro para mi padre. Empezó a investigar su muerte, yendo a los lugares que ella mas frecuentaba, preguntando en todo el pueblo, a desconocidos.

Yo sabía que su muerte no había sido un accidente, pero me rehusaba a confirmarlo en mi cabeza.

- ¿Sabes qué? - Dijo Jungkook – Vamos a correr.

Negué.

- Hace mucho tiempo que deje de montar en moto – El sonrío de lado.

- No vas a manejar tu, mi querido Hoseok.

Lo miré con confusión y entonces entendí lo que quería decir. ¿Estaría bien volverme a involucrar en estas cosas?

- Está bien, seré tu somaechigi.

Ji-a

- ¿Estás segura que sigue frecuentando estos lugares? - Le pregunto a Hana, quien estaba delante mio dándose paso por la multitud.

- Si, el otro día me encontré con Park Jimin y... - La interrumpí.

- ¿¡Park Jimin?! - Exclamé preguntando - ¿Tu ex?

Ella soltó una pequeña risa y asintió.

- Si, ya sabes, por el que dejé por James. - Suspiró – Pero a lo que iba, estuvimos hablando y salió el tema de que Jungkook y el estaban estudiando en la misma universidad, la misma carrera y encima eran compañeros de cuarto.

- Dios, pero si se llevaban como la mierda en el insti – Hice una mueca recordando una de las tantas peleas que tuvieron. - ¿Recuerdas cuando Jimin le pego una caja entera de chicles en el pelo de Jungkook?

- ¡Oh por dios! Si ¿Como olvidar que la venganza de Jungkook fue ponerle crema depilatoria en el shampoo de Jimin?

Nos reímos ante ese recuerdo, hasta que de repente el sonido de una pistola y las vibraciones de las ruedas captaron nuestra atención.

- Mierda, estamos en medio, debemos irnos si no quieres que un somaechigi te haga montar - ¿Un soma que?

- ¿Que quieres decir, hana? - Pregunté mientras intentaba seguirla y salir de esta mierda .

- Ahora te explico, pero Ji-a, debemos salir de aquí ahora mismo, no pienso volver a hacerlo. - ¿Hacer que?

- ¡Hana, espera!