Bromas Hirientes

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La brisa marina se sentía en el Thousand Sunny mientras la tripulación celebraba su victoria

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La brisa marina se sentía en el Thousand Sunny mientras la tripulación celebraba su victoria. Habian demasiadas de luces de colores destellaban en la cubierta, la música animada llenaba el aire y risas contagiosas se mezclaban con el sonido de las olas.

Mientras tanto, en la habitación que compartían Nami y Nico Robin, ambas se arreglaban con entusiasmo para unirse a la festividad. Nami, concentrada en aplicarse el labial, se esforzaba por resaltar su elegancia. Sin embargo, un inesperado tropiezo causó que el tubo de labial cayera al suelo, rompiéndose en el suelo y manchando el suelo de el labial ya roto.

Nami suspiró, examinando los restos del labial en el suelo.

- ¡Oh no, justo ahora!

Robin, con una sonrisa traviesa, se acercó y soltó una broma inesperada:

- Bueno, parece que tu labial no son el único desastre ahora.

Las palabras resonaron en el silencio momentáneo. Nami, sintiéndose mal y tonta, intentó reírse junto con la broma, pero sus ojos reflejaban una incomodidad y sus lagrimas apenas perceptible. La atmósfera alegre se vio empañada por un instante, dejando un rastro de tensión entre las dos mujeres antes de que retomaran sus esfuerzos para unirse a la celebración.

Nami, decidida a remediar la situación, se agachó para recoger los restos del labial. Mientras sus dedos intentaban recoger los pedazos de color, Robin, con una expresión burlona, se acercó.

- No lo hagas, luego te cortas.

dijo Robin, esbozando una sonrisa mordaz.

Nami sintió un nudo en el estómago ante la aparente indiferencia de Robin. Sin decir una palabra, se puso de pie y se alejó de la habitación, dejando atrás el reguero de colores rotos y una sensación incómoda en el aire.

En medio de la fiesta, Nami se encontró sola, sintiendo una mezcla de rabia y dolor. La celebración continuaba a su alrededor, pero la ardua tarea de limpiar los restos rotos de su autoestima persistía en su mente.

 La celebración continuaba a su alrededor, pero la ardua tarea de limpiar los restos rotos de su autoestima persistía en su mente

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¿Por que eres tan mala? | Violentometro | Robin x NamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora