Cómo el mar

2 0 0
                                    


Estar sola, sentirse mal, caer y romperse en mil pedazos. Levantarse dulce atardecer, hasta que la noche sofocante te abraza, volver a caer. Estar sola... Sola en el mundo, en mi cuarto escuchando música a máximo deseando que me exploten los tímpanos y yo morir junto a ellos.

Estar viva ya no se siente bien, tan solo siento angustia, una angustia que junto a una densa oscuridad me destrozan poco a poco, el mejor equipo, dos amigas agarradas de la mano destrozando todo a su alrededor. Todos los sentimientos se van apoderando de mi, de mi alma, mi cuerpo, corazón y mente dejando a una niña destrozada que ya no vale para nada. Un objeto sin valor. Una muñeca rota después de una guerra, aunque en mi caso esa guerra ocurrió en mi interior, sin saber que la detonó.

Miro hacia atrás ¿esa soy yo? Sin saber cómo pasó, una niña alegre y buena de corazón se apagó. A ella ya no la simbolizaba su brillante sonrisa, ya no la tenía, lo único que la podía representar ahora eran sus lágrimas y la oscuridad que la rodeaba. Ella sabia que el día de hoy sería mejor que el de mañana, ya lo tenía asumido.

Llorar era como salir a la superficie, escapar de la oscuridad aunque esta le clavara sus garras, respirar y volver a sumergirse. Desesperación, eso era lo que ella sentía.

Solo es la adolescencia, algo pasajero, le dijeron cuando hizo el mayor esfuerzo y se lo rebeló a sus padres. Y así, sus esperanzas de mejorar se redujeron a cenizas.

La niña poco a poco dejo de comer, eso ya no le gustaba. Repudiaba a la comida. El hambre se sentía bien, un agujero negro en su estómago que le hacía la vida un poco más amena. Evitaba los espejos ya que no le gustaba lo que estos reflejaban, una niña demacrada a la que se le notaban los huesos, débil. Ella  sentía que estaba mejorando, ya no se sentía tan mal, tan solo sentía un agujero dentro suyo. Su único deseo era encogerse, sufrir, desaparecer y morir.

Zaly AR

Relatos de una chica depresiva y rota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora